Al correo electrónico de cada uno de los interesados llegó el borrador del artículo que escribió Alessa, el dueño de la compañía de entretenimiento para adultos lee con suma atención las palabras ahí escritas, aun así, hace algunas correcciones y reenvía el escrito. El celular suena, pero no es atendido, el ambiente es una extraña mezcla de tensión y confort, ambos ya conocían ese inmueble, el conservo el pequeño rincón de ella, una especie sala de estar con un sillón de dos plazas, un vitral de colores pastel, la pared principal era un jardín vertical, cuatro pequeñas almohadas y una frazada esponjosa.
Sentada completamente arriba del sillón con las piernas pegadas al pecho, abrazándola, siente que la cabeza y el estómago le dan vueltas, le duele admitir que Sten sigue siendo el amor de su vida, le duele reconocer que lo ama y se reprende internamente por ello.
_ Fui a tu país, te fui a buscar, llegué a casa de tus padres, ese día que llegué, vi una patrulla, una ambulancia y vi como te sacaban, tu padre me vio… no lo culpo, hubiera hecho lo mismo – se lleva la mano derecha al rostro - _te perdí es verdad pero no quería verte morir. Así que ya jamás volví a buscarte.
_ Pa, nunca me dijo.
_ Era tu segundo intento de suicidio, era mejor para ti no saber de mí.
_ Siempre supe de ti…en la tele, el internet, fui a ver tus películas.
_ No sé cómo pedir perdón.
_ Bueno si te sirve de algo, no se cómo perdonarte.
_ Yo tampoco he perdonado mi cobardía. Debí enfrentar mi responsabilidad y no lo hice, debí decirle a mi ex esposa que ya no la amaba, separarme en buenos términos para poder estar contigo.
_ Sten… ¿Si me amaste?
_ Si. Pero no lo suficiente para pelear por ti. Pequeña mía dime qué hacer para ganar tu perdón y recuperar tu amor.
_ Creo que lo que fue no será, debemos cerrar el ciclo y decir adiós sin pretender ser los mejores amigos, cortar de tajo.
_ Si eso quieres…
_ Si, eso quiero.
_ Y ¿Yo?
_ ¿ Tú, a qué te refieres?
_ - acerca a ella toma sus manos- _ ¿Dónde queda lo que siento por ti?
_ Dónde tú decidiste dejarlo, en la basura. Ahora, déjame ir a mi departamento, debo hacer un reportaje.
_ ¿ Para el porno ese?
_ No para él pero si para la industria, es mi trabajo, ya que no pude conseguir algo mejor.
_ Deja ese trabajo, ven conmigo sabes que puede hacerme cargo de ti.
_ - Alza la mirada chocando con la de él- _ Me gusta trabajar.
_ Puedes hacerlo, se que eres famosa en las r************* , soy tu seguidor en casi todas.
_ ¿En verdad? Me sorprendes.
_ No deberías, eres buena en lo que haces, y me gusta verte trabajar. Vámonos juntos a mi país.- se acerca a ella tomando con sus manos las de ella, recarga la frente - _ Perdóname por todo el daño que te hice, en verdad quiero repara un poco todo lo que cause en ti.
_ Mi bebé – con esa palabra Alessa sintió que se desarmó - _ Yo…yo quería a mi bebé.
_- Acto seguido Sten se va sobre ella limpiando las lágrimas, da un beso en cada mejilla, frente con frente - _ ¡ Shh! Tranquila, ya paso, ya estás bien – le da un beso en los labios, lo finaliza- _ Podemos hacer otro bebé.
_ ¿Si? – controlándose para no llorar –
_Todos lo que quieras, uno, dos ¿Cuántos?
_ Tres, siempre he querido tres.
_ Los que usted desee. – el se pone de pie , la toma en brazos para llevarla a la habitación-
La deja de pie a un costado de la cama y es él quien la comienza a desvestir, en esta ocasión no había palabras, solo caricias, besos castos en diferentes partes de la ( que a ojos de Sten) perfecta anatomía de Alessa, la terminó de desnudar hace que se recueste en la cama, los ojos de ella se deleitan con el cuerpo sin ropa de Sten que a pesar de su edad no le envidia nada a los jóvenes, cuerpo bien trabajado gracias al hockey sobre hielo que toda su vida ha practicado, buena pierna, el abdomen bien definido y esa erección que bien podía dejar en vergüenza a dos que tres treintañeros, si, sin duda Sten era para ella un excelente hombre.
_ ¿Que pretende? – nerviosa por la seriedad de él -
_ Es más que obvio pequeña mía, hacer el amor con amor.
Y con esas palabras y el tono gentil que lo dijo se dejó llevar por las miles de sensaciones que emanaban de ella, tocando, acariciando, deleitándose mutuamente, no hubo palabras, ni gritos exagerados, hubo sin duda entrega total por ambas partes. Las tres ocasiones que se entregaron mutuamente, el finalizó en ella con la esperanza de cumplir su deseo, convertirla en madre, y está vez él estaría ahí para ella.
Alessa queda demasiado cansada tanto física como mentalmente y en pocos minutos cae en un profundo sueño, Sten sale de la cama directo a la cocina, también está cansado pero tiene que hacer unas llamadas importantes, una de ellas retirar la orden de restricción, bebe un poco de agua enciende un cigarro, tranquilo busca en anillos de compromiso, está vez quiere hacer las cosas como deben ser, el sonido del celular de ella lo hacen abandonar su búsqueda “Anthony C” es quien llama, al no responder envía un mensaje, Sten se atreve a leerlo entre cierra los ojos por la familiaridad de las palabras utilizadas en el texto “ Tu fiesta será mañana en la tarde querida mía, ni se te ocurra faltar, eres la estrella principal, espero con ansias mañana, besos”
_ No va a faltar, pero no va a ir sola. – ve la foto de perfil de ese tal Anthony, guapo, joven, linda sonrisa -_ estás viejo para sentir celos de un niño… no es un niño es un hombre…mi mujer es bella, por supuesto que no irá sola a esa fiesta rodeada de pervertidos.
Deja el celular en su lugar, regresa a la cama con ella, Alessa al sentir el peso de él busca sus brazos para acurrucarse en él, Sten sonríe triunfante.