Reconquistando a mi ex

¿Cómo te conquisto?

¿Cómo te conquisto?

Una semana pasa volando, Alessa de nuevo se queda sola con el entendido qué van a tardar meses para verse por el trabajo de él pero eso no le importa, el estar con él esos días es más que suficiente.

De nuevo al trabajo y después de un arduo día de trabajo pide Uber para ir a casa, esperaba tranquila, un Jetta azul metálico se detiene delante de ella bajando Anthony quién no acepta un “no” por respuesta y hace que ella suba, cosa que ella agradece mentalmente era un recorrido largo y costoso, el movimiento del automóvil la arrullan durmiendo casi en el acto, Anthony detiene la marcha no hace otra cosa que observarla a detalle, una idea le cruza por la cabeza y eso lo hace sonrojar carraspea e inicia la marcha, una hora de viaje llegan a su destino, se despiden y mientras ella entra a su edificio él recarga la cabeza en el volante.

_ Necesito mucha ayuda, ella no me va a aceptar. – el celular timbra avisando que ha llegado un mensaje de w******p, cuál adolescente suspirar enamorado ya que es mensaje de Alessa agradeciendo- _ Es una mujer que ama aún hombre mayor, vamos viendo pros y contras. Yo ¿ qué ventaja tengo? Soy joven, guapo, tengo dinero… ¿Desventajas? – suspirar derrotado -_ Mi desorden mental que ella conoce …¡QUE VERGÜENZA! No debí decir nada.

Reinicia la marcha con destino a su casa realiza una llamada, y esa llamada le regresa el buen humor y la esperanza, llega a su casa con una sonrisa de oreja a oreja. Enciende la computadora directo a You-T busca una canción que, por supuesto está en español, pero ya que da con ella busca la letra y la traduce y de ella toma bastantes ideas.

Seis de la mañana y la puerta de Alessa es tocada con tanta enjundia que parece no haber un mañana, envuelta en su bata de noche, despeinada y con todo el sueño del mundo abre la puerta, despierta de golpe por el gran ramo de flores exóticas que recibe, el repartidor confirma identidad y le da el obsequio, emocionada busca tarjeta cree que es de Sten, no hay tarjeta, aun así, las trata con mucho cariño y amor, a las nueve sale para ir a trabajar, pero ya Anthony la espera, abre la puerta dando el pase, ya dentro los dos, le da un café así como la agenda electrónica, desde ese día será su asistente personal, en el acto se pone manos a la obra, empieza a hacer los ajustes correspondientes entre ellos las citas con el psicólogo, psiquiatra y terapeuta familiar, aprovecha que el cita de la tarde es en el mismo edificio donde se encuentra su ginecólogo para ella ir a consulta, ya juntos de regreso van a el restaurante para cenar.

_Me da gusto que estés en terapia, vas a recuperar a tus hijas.

_ Si – prueba bocado- _No sé tal vez y solo tal vez pueda encontrar alguien que acepte a esta bestia.

_Lo dudo – bebe-

_¿Por qué?

_No eres seguro ni para ti.

_Veamos ¿Crees que por mi desorden mental no tengo la capacidad de amar?

_Más bien de hacerte cargo de niños.

_ No soy pederasta, tengo la capacidad de amar a mis hijos sinceramente.

_No lo sé, de ser así tu ex no se hubiera divorciado, te tiene miedo y es normal, yo también te tuviera miedo.

_-Deja de comer- _ Cuando conociste a Sten, sabias que era casado y así lo aceptaste ¿Cierto?

_Pues sí, pero no es lo mismo.

_¿Por qué no? - Saca el celular- _ Y dice “ Thor Sten Andersen, actor de origen danés, paramédico profesional”- _ ¡Ho mira! Es paramédico. “ Se matriculó en la facultada de medicina en la universidad de Copenhague, pero abandono sus estudios por problemas personales … ¡Wow! Fue descubierto mientras asistía un rescate, donde le ofrecieron contrato de modelo, para después estudiar en la escuela de teatro de Arhus e hizo su debut allá por mil novecientos noventa y seis ¿Qué edad tenías tú en ese año?

_Diez – dice bajito-

_¿Cuántos? Perdón no te escuche.

_Diez años.

_ Y si mis matemáticas no me fallan él ya treinta y un año ...¡Hoooo! se caso con su novia de toda la vida están juntos desde mil novecientos ochenta y seis...o sea que ese año naciste...puedes ser hija de ellos dos ALESSA STEN.

_No soy la mala del cuento.

_De hecho no, lo es él.

_Él no es malo.

_No, es pedófilo.

_¿Qué te pasa? Nos ofendes.

_Das por sentado que yo soy el malo del cuento por mis desordenes, dar por hecho que soy un demonio salido del infierno, un emisario de lucifer, cuando no es así. Sten con su “normalidad” hizo más daño que yo, engaño a su fiel esposa que dicho sea de paso estaban juntos desde antes de que tu nacieras, con tu ayuda destruyó un hogar, dejaste a unos hijos son padre y el mostró soy yo, a la próxima que quieras señalar a alguien ve tu reflejo en el espejo.

_. . . Perdón.

_No perdono- se pone de pie- _ la cena ya está pagada y espero tu renuncia mañana temprano, obvias razones no tendrás liquidación.

El coraje ciego los nacientes sentimientos de Anthony, sabe que hasta cierto punto ella tiene razón le duele que sin compasión alguna fuera juez y jurado, y es por eso que se había aislado del mundo “normal” en el mundo del porno encontró un aliciente a su problema y hasta cierto punto mejoría, sus deseos estaban demasiado controlados a tal grado de incluso dejar la actuación y dedicarse a su restaurante así como a producciones caceras de bajo presupuesto para ir abriéndose camino en el mundo del cine “serio” sin dejar el mundo de los adultos, esa era su principal fuente de ingresos y era la que le daba para todo lo demás lujos, mantener la nómina, el restaurante y la manutención de sus hijas.

En el restaurante al punto de llanto Alessa hace por calmarse, sabe el poder de las palabras, sabe lo mucho que pueden llegar a lastimar, a ella la lastimaron demasiado, un simple perdón no era suficiente para reparar el daño que le hizo a Tony, no sabe cómo reparar un poco el daño que le ha causado a su amigo, aunque al parecer ya no se va a considerar su amiga.