Un amor de película.

capitulo 7

La vergüenza que tengo en estos momentos es terrible, y me pregunto si podré enfrentarlo y mirarlo a la cara hoy, mañana o cualquier otro día, de verdad cuando entre al cuarto pensé que estaría vestido y no, así como lo vi.

En este momento me arrepiento de ser tan impulsiva y de no haber esperado a que el me indicara que podía pasar antes de haberlo hecho, pero también no puedo negar que me gusto la escena que vi y de que el es un hombre bastante atractivo y creo que el me gusta, aunque sé que solo estará aquí por algunos días y no debo ilusionarme con él, porque quizás no lo vuelva a ver más.

Vi a mi hermano fuera y llegué a donde él se encuentra.

—David puedes decirle a William que te ayudé a llevar las cosas que traje para la fogata a donde estaremos celebrando.

—Claro, ¿Te pasa algo? — me pregunta.

—No, ¿Por qué preguntas?

—Solo pregunto por que estas toda roja, como si hubieras visto o estado en un lugar que no debías estar. — me dice riendo y en este momento quiero pegarle.

—No es así, estaba con nuestra madre en la cocina ayudándola con algunas cosas. — le digo enojada.

—Ok, no te enfades.

—Estaré encendiendo la fogata no tardes. — La verdad es que mi hermano es muy observador y se da cuenta de todo, el parece una vieja chismosa.

Me fui al lago y ubiqué en el lugar donde siempre nos reunimos con nuestros amigos, es perfecto para acampar y hacer la fogata.

Desde que llegue empecé a preparar la fogata, mi hermano y yo junto con nuestros amigos acostumbramos a acampar en este lugar y pasarnos la noche relatando historias mientras disfrutamos de una parrillada, que no es algo fuera de serie, pero nos llena el estómago y compartimos momentos agradables entre nosotros.

Nuestros amigos empezaron a llegar y junto con ellos venia mi hermano y William, intente mirarlo, pero se me hace difícil poder confrontarlo ya que aún me siento avergonzada por lo sucedido.

Todos nos sentamos alrededor excepto David quien esta junto a su amigo leo preparando la parrilla, todos estaban charlando y contando algunos que otras historias, pero yo no me podía concentrar ya que lo único que podía pensar era en William en ropa interior.

Ni siquiera puedo mirarlo a la cara. Sin que me de vergüenza.

Decido ir a otro lugar donde yo pueda respirar y tratar de aclarar mi mente.

Braulio.

Alegra se ha mantenido lejos de mi todo el tiempo que hemos estados en la fogata, y me imagino que la razón de esto debe de ser por lo que paso en la casa. No me había dado cuenta que la puerta no tenia seguro puesto y mucho menos había imaginado que ella entraría al cuarto, no veo porque ella deba sentirse apenada si no paso nada y tampoco estaba completamente desnudo. Además, casi el mundo entero me ha visto prácticamente sin ropa en comerciales y películas, claro que ella eso no lo sabe.

Veo que ella sale del grupo y decidió quizás caminar un poco, esta es mi oportunidad para hablar con ella, así que la sigo.

Voy caminando detrás de ella, pero algo alejado para que no se de cuenta de mi presencia, y quiera evitarme. Ella se detiene al lado de una enorme roca. Camino hacia donde esta y me le acerco, tengo que buscar la manera que la incomodidad que existe desaparezca.

—Hola. —le digo y ella se espanta al verme.

—William ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no estas con mi hermano y sus amigos?

—Quería salir a caminar y cuando vi que te separarte del grupo aproveché y te seguí.

—¿Por qué me seguiste?

—No sé, quizás porque me agrada hablar contigo.

—¿Solo por eso?

—Creo que sí. —le digo mientas le dedico una sonrisa y ella se ríe también.

—Sabes quiero disculparme por haber entrado a tu cuarto mientras te vestías, fue impropio de mi parte.

—No te preocupes a cualquiera le pasa. —le digo tratando de restarle importancia al asunto para que se sienta en confianza.

Los dos quedamos en silencio por unos segundos, lo cual se sintió un poco incomodo.

—Este lugar es genial. —hablo para tratar de romper el hielo.

—Si lo es.

—A un estoy esperando que me de el recorrido que me prometiste.

—Por supuesto lo tengo pendiente y estaba pensando que podríamos dar un recorrido pasado mañana y así ir a la feria del pueblo.

—Suena genial, ya estoy ansioso de que llegue ese día.

—Yo también. —me respondió y sentí como mi corazón palpito en ese momento.

La miré y con la tenue luz que había por los reflejos de la luz de la luna vi su hermoso rostro bañado por la oscuridad ella en este momento brillaba a un más que la luna. Desee besarla, pero no lo hice por temor de arruinar nuestra amistad, pero me gustaría tener un romance con ella.

Los dos regresamos junto a los demás y ya la incomodidad que había entre los dos termino y disfrutamos de la noche y la actividad.

Al día siguiente me levanté temprano y decidí ayudar a David con el problema que había en el piso, creo que trabajar un poco me sentará bien y será bueno para mantenerme ejercitado.

La verdad es que nunca había hecho este tipo de trabajo e s agotador, lo que hice fue ayudarlo a mesclar el cemento y llevarlo a donde se haría en arreglo, de lo demás se encargaría él.

Alegra.

Estoy con mi madre en la cocina ella está preparando el almuerzo yo un refrigerio para mi hermano y William quienes están arreglando el piso del garaje que se encuentra algo deteriorado.

—Me da pena que William alga venido a pasar sus vacaciones aquí, y este que este reparando el piso con tu hermano.

—Él se ofreció y nadie lo obligo a hacerlo.

—Si lo se hija, pero no creo que deba estar haciendo eso.

—No te preocupes mamá por eso, ahora déjame llevarle estos refrigerios y vuelvo en un momento.

Tomé la bandeja y salí a llevarle lo que había preparado. Cuando llegue mi hermano estaba acomodando la mezcla en el suelo y William no estaba.

—¿Dónde está tu ayudante?

—Está buscando más mescla para el piso.

—Lávate la mano y ven para que te tomes este refrigerio que prepare.

—Ok, dame unos minutos. — dijo y salió a lavarse las manos, yo coloque la bandeja encima de una silla que hay en el lugar mientras esperaba a que el regresara.

A los pocos minutos viene alguien, pero nos David sino William, el no trae camisa puesta y su pecho esta descubierto por completo, en este momento estoy que babeo con solo verlo y doy gracias a Dios que puse la bandeja en otro lugar o si no se me hubiera caído al suelo.

Ayer lo vi casi desnudo y hoy él está frente a mi sin camisa, no se si podre sacarme esta imagen de mi cabeza.

—Hola Alegra, me dice sonriente.

—Hola. —le contesto.

—Tu hermano me dijo que trajiste algo de tomar y vine en seguida, hace calor y algo frio cae bien.

—Se, les prepare unos refrigerios, pero ya te lavaste la mano.

—Si lo hice.

—¿Y mi hermano donde esta?

—Fue por algo, pero regresa en un momento.

—Ok. —le respondo y le paso un baso con sumo de naranja. — en la bandeja hay unos sándwiches.

—Gracias. —me dice y se toma el sumo mientras come uno de los sándwiches que prepare.

Estoy concentrada mirándolo comer que no me di cuenta cuando mi hermano llego.

—Mañana hay feria en el pueblo. —dice David mientras come.

—Si, Alegra me invitó a ir con ella.

—Yo también iré. —dice mi hermano y mis animo se fueron al suelo al escucharlo.

—¿Iras con nosotros? —le pregunto William.

—No, ya que tú tienes tu propio transporte he iras con mi hermano, yo aprovechare para ir en la camioneta con Elizabeth.

—Me parece bien. — le digo.

Mi hermano y Elizabeth son novios desde hacen dos años, y el hecho de que vallan junto a la feria me anima ya que no lo tendré encima de nosotros molestando, cada vez que vamos y el me acompaña solo podemos subir a los juegos que a el le gustan y hacer las actividades que él quiere hacer.

Tome la bandeja y cuando terminaran de tomarse el jugo pusieron los vasos en ella, William se me acerco y poso su baso en ella y mientras lo hacía me dijo.

—Estoy ansioso de que llegue el día de mañana he ir al parque juntos.

Yo le sonreí mientras mi corazón palpitaba en mi pecho de la emoción.