Stefan Hartford.
Le agradezco con toda el alma a Sebastián de sacarme rápido de las manos de Maia. Se inventó una para zafar de lo que claramente, Maia, va a indagar hasta mas no poder.
Lo temía, temía que Loras comentara algo, es notable que al rubio le gusta Maia y con tan solo darle un indicio a ella para preguntar, fue suficiente. Suspiro, lo hago porque en este momento, mi mente todo es un completo remolino y no quiero estropear nada.
La verdad es que me siento bien con ella a mi lado, la plenitud que esa mujer me brinda, hacía ya muchísimo tiempo que no lo experimentaba, no desde... Aparto dicho pensamiento y me enfoco en mi mejor amigo quien de brazos cruzados, espera que yo, diga algo.
Sebastián logro escuchar lo que Loras comento y como pudo me saco de inmediato de la cafeter
