Punto de vista de Killian
Sentí una sensación cálida en mis labios mientras chispas intensas se encendían dentro de mí. Lentamente, mis ojos se abrieron y lo primero que encontraron fue el rostro de Sheila, a centímetros del mío. Sus cálidas y delgadas manos estaban sobre mí.
Ella abrió sus ojos y se encontraron con los míos.
Sus ojos se abrieron, sus labios robaron una sonrisa.
—Killian… —me llamó suavemente, y miré alrededor para darme cuenta de que estábamos en mi habitación.
¿Cómo llegué aquí?
No podía recordar nada desde el momento en que estaba en la cueva con Thea.
Mis ojos se abrieron de par en par, recordando que el demonio se apoderó de mí, pero después de eso no podía recordar nada.
La puerta chirrió al abrirse, Morgan entró y junto a él estaba Allen. Thea corrió a trav
