Punto de vista de Sheila
—Voto en contra —dijo Killian fríamente. Sus palabras resonaron en mis oídos. Esto no puede ser. No podía pensar claramente mientras todo lo que pensaba se centraba en Devon.
Él simplemente no puede perder la vida así.
Enfrenté la mirada fría de Killian. Sus oscuros ojos ámbar se apartaron de mí y regresaron a todos los demás en la corte.
—El prisionero tiene que morir —dijo Killian de nuevo.
Permanecí congelada en mi asiento, la rabia me consumía. Mi mirada furiosa se clavaba en él, pero Killian ni siquiera me miraba.
No sé exactamente qué pensaba al confiar en él. ¿Qué esperaba de un maldito bastardo como él?
Aunque no confiaba plenamente en él para que defendiera a Devon, en lo más profundo de mí, esperaba que lo hiciera por mí.
Pero me equivoqué. Este
