Punto de vista de Killian
Sus cristales azules brillantes se adentraron profundamente en mis ojos como si estuvieran invadiendo las puertas de mi propia alma, buscando a través de ellas, o tal vez queriendo respuestas. Aún no me alejé y ella tampoco hizo movimiento alguno debajo de mí.
Sinceramente, no quería alejarme, no con esa mirada suya absorbiéndome como si me estuviera seduciendo. Era una maldita seductora y apenas se daba cuenta. Podía sentir su cálida respiración acariciando mi rostro mientras mi mirada seguía fija en ella.
Estaba tratando de ocultar mis emociones lo mejor posible, de ponerme la fría máscara que suelo adoptar cuando estoy cerca de ella, pero estaba fallando. Me había sumergido en las aguas azules de su mirada y no me importaba si me ahogaba. Mi vida era suya pa
