Punto de vista de Killian
Simplemente no podía quedarme quieto. Ryker estaba furioso dentro de mí, queriendo ser liberado, queriendo estar con nuestra compañera. Pero simplemente no podía dejarlo ir. Ahora es el peor momento para eso. El intenso dolor oscuro en mi pecho seguía aumentando. Gruñí de frustración, golpeando todo lo que estaba sobre mi mesa.
Mi mente no podía soportar todo esto. Mis manos ásperas se agarraban fuertemente mi cabello mientras cerraba los ojos con fuerza. Todo está completamente desordenado en este momento. Cada segundo de esas últimas horas se repetía una y otra vez en mi cabeza. Y sentía un dolor constante en el pecho. Sheila estaba en serios problemas.
¿Por qué demonios tenía que ser ella?
La misma pregunta que había quedado en mis pensamientos resonaba una
