Punto de vista de Thea
―Thea, la única cosa clara para mí es que te sientes insegura, y puedo entender eso porque tan pronto como se rompa la maldición, personalmente te escoltaré fuera de esta manada. Y estás molesta por algo, no estoy segura de qué, y francamente, no me importa ―murmuró la insolente, formando una pequeña sonrisa que hizo que la sangre en mis venas ardiera de rabia―. Estoy demasiado ocupada para lo que sea esto, así que hazte un favor y sal, antes de que te obligue.
Lo dijo con calma, entrelazando los dedos. Esta pequeña lagarta se había vuelto bastante descarada y eso me agravaba aún más. Más que nada, quería cruzar la mesa y poner mis manos en su cuello. Me daría un gran placer aplastárselo.
No. Sacudí la cabeza mentalmente. Sería mucho mejor hacer que su corazón ens
