4 | Te Extrañe
752 Words
Hana
meses después
Suspiro mientras veo a la pequeña niña en mis brazos todo en ella me recuerda a él.
Sonrió con tristeza al pensar en Jax, mi pequeña Margaret no tiene la culpa de nada, ella se ha convertido en la luz de mi vida. La protegeré como sea.
Beso suavemente su pequeña cabeza.
La acuesto en su pequeña cuna mientras me preparo para el trabajo.
Normalmente la dejo con mi vecina, es una adorable anciana y ella me hace el favor de cuidar a Margaret mientras trabajo.
Escucho como tocan la puerta principal, salgo despacio de la habitación de mi pequeña tratando de no hacer mucho ruido no quiero que se despierte ya que eso le podría causar problemas a nuestra vecina.
Al abrir la puerta encuentro a la única persona que no quería ver en mi vida.
"que haces aquí" frunso en ceño al ver al padre de mi hija justo frente a mi.
"Necesitaba verte"
"Tu mismo dijiste que no querías volver a verme en tu vida" mis ojos se llenan de lágrimas al recordar sus duras palabras.
"Se lo que dije y no sabes como me arrepiento espero que algún día me dejes explicarte" trata de tocar mi rostro pero me alejo de su toque.
"puedes escucharme hermosa" las lágrimas salen sin control de mis ojos, asiento sin mirarlo.
"No sabes todos los problemas que hemos tenido en el club" Volteo a verlo rápidamente "Un club rival al nuestro se vínculo con la trata de Blanca y necesitaba mantenerte a salvo, la única manera de hacerlo era alejando te"
"Pudiste haberme dicho este desde el principio" el negó
"lo sé, cometí un error que me seguirá para siempre" trata de acercarse a mi nuevamente pero un pequeño llanto hace que pare de repente. Sus ojos están fijos en mi con una mirada totalmente confundida.
Rápidamente corro hacia la habitación de Margaret para saber lo que le pasa. La tomó en mis brazos tratando de tranquilizarla.
Volteo a la puerta cuando escucho un pequeño gruñido. Jax no aparta sus ojos de mi y de nuestra pequeña, –nuestra– mis ojos se llenan de lágrimas no puedo evitar pensar en lo sola que estuve estos últimos meses.
"Hana..."
"Yo... Iba a decírtelo pero cada vez que iba a buscarte... Simplemente no me permitian verte" mis lágrimas salen de mis ojos, trato de calmar mi sollozos cuando mi pequeña comienza a llorar al igual que yo.
Jax se acerca rápidamente tomando a Margaret en sus fuertes brazos y acercándome a él con su brazo libre.
Cómo Extrañé estar así con él, la sensación de sentirme protegida y sobre todo en casa.
Me alejo de él tratando de calmar mi acelerado corazón.
"¿Cuál es su nombre?" susurra mientras examina el pequeño rostro de Margaret
"Margaret" digo suavemente
El sonríe al reconocer el nombre de su madre.
"No era necesario que hicieras eso"
"Es uno de los nombres que llamó mi atención desde el inicio"
"Quiero arreglar las cosas dejame intentarlo Hana"
"No lo sé, sabes que puedes verla cuando quieras pero..."
"Por favor Hana, quiero que estemos juntos en esto"
"Podemos intentarlo pero poco a poco" sus ojos brillan ante mi respuesta
"Nunca volveré a dejarte Hana" me abraza con fuerza nuevamente "no te dejare hasta que la muerte decida llevarme"
***
Jax
La pequeña niña se ríe mientras me mira fijamente, parece un pequeño angelito.
Sonrió al saber que ella y su madre ahora estarán conmigo siempre.
Nunca me sentí así de feliz de como me encuentro en este preciso momento. Tomó la pequeña mano de Margaret entre las mías. Me siento vivo nuevamente ahora parece que todo tiene sentido en mi vida.
"Estas seguro que tengo que ir ahí"
"Solo iremos a la casa del club a traer algunas cosas luego podremos irnos a mi casa"
"Tienes suerte que hice una llamada de último minuto a mi trabajo"
"Es muy peligroso que trabajes ahí"
"No quiero dejar de trabajar Jax"
"Lo sé, sólo dije que es muy peligroso podría conseguirte algo en el bar del club"
"Eso sería genial pero no sería prácticamente lo mismo" levanto una de sus cejas.
"La difencia sería que nadie te haría daño a menos que quieran vérselas conmigo" ella ríe suavemente
"Podemos intentarlo... Llamaré a mi jefe y le hablaré de esto"
"bien" tomó su mano y nos dirigimos al club. Ahora estoy agradecido de venir en la camioneta de Gabriel.
Subimos a la camioneta y nos dirigimos al club.
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