La Hermandad

Capítulo 1

Soy Hannah Stevenson, tengo veintiún años y vivo en Filadelfia, Pensilvania. Actualmente curso el último grado de Ingeniería en Sistemas en la Penn; me encanta ser como soy >, adoro los video juegos, las caricaturas japonesas y tengo algunos gustos extraños.

Tengo un círculo social muy limitado, de hecho, solo tengo a mis cuatro amigos de la infancia, los cuales me han prácticamente seguido hasta la Universidad, somos inseparables, a pesar de que tomamos carreras diferentes, tenemos gustos muy similares; solo Jack Blair nieto de Harrison Blair, gran amigo de mi difunto abuelo John, estudia conmigo.

Mi Abuelo murió hace cinco años, era ex agente de la CIA y es mi héroe, murió defendiéndome, desde entonces me siento culpable y soy algo retraída, pero, algo en mi me dice que esto cambiara...

—Hola Hannah, ¿Tienes el trabajo del Profesor Müller? —     

Ese es Jack Blair, un chico atractivo, ojos verdes, cabello castaño claro casi llegando a rubio, un metro ochenta de estatura jugador de americano. Es bastante popular, pero, aun así, desde niños nos llevamos bien.

—De nuevo sin tarea Jack—

—Pregunta o afirmación Stevenson—

—Es una afirmación Blair—

Él solo me da una gran sonrisa y no dudo en decirle que no, me detengo, abro mi mochila y saco mis apuntes y...

—Toma tonto aquí la tienes, solo cambia las palabras y has un resumen de esto, así Müller no lo notará—

—Oh gracias nena, me salvaste de nuevo, prometo compensártelo, te parece el viernes en la noche en tu casa Mortal Kombat y pizza—

Como resistirme a una oferta tan tentadora, amo los videojuegos y Jack se vale de eso.

—Está bien que sea el viernes, pero, la pizza será con doble de todo—

—¡Auch! Golpe bajo, contigo si sale cara la tarea—

—No te quejes Blair, siempre te salvo el trasero—

Nos sonreímos y entramos a nuestra aula, llegamos más temprano de lo normal, así que Jack tendrá tiempo para transcribir el trabajo.

Él toma su asiento y... ¡Mierda! Olvidé el libro en mi casillero

—¿Que pasa Hannah? — pregunta Jack y yo vuelvo a maldecir

—olvidé el libro, voy por el—

—Tienes quince minutos, apresúrate Hannah—

Me giré y salí disparada del aula, tengo que ser muy cuidadosa para que no me llamen la atención por correr en los pasillos, pero, si no me apuro Müller me matará.

Al fin llego al casillero, tomo mi libro y cuando giro de vuelta...

—¡Maldición! —

Dije en voz alta al chocar con alguien que pasaba de tras de mí, me siento estúpida así que me agaché y ayudo a la persona a recoger sus cosas

—Lo siento, no fue mi intención es que estoy un poco apresurada—

Dije en el tono más sincero posible, me tengo que apurar, me quedan cinco minutos o quizás menos.

—No te preocupes niña, solo fue un pequeño accidente—

¡Wow! Pero qué voz tan varonil, alzo mi rostro para poder mirarlo y un chico digno de revista esta frente a mí, cabello cobrizo, ojos azul zafiro y un cuerpo espectacular. Yo solo pude sonrojarme y la capacidad de habla desapareció de mi sistema por unos instantes.

—¿Estás bien niña? ¿No te hiciste daño al tropezar? —

—E-estoy bien gr-gracias—

—Soy Jasón, Jasón Smith y tú eres...—

—Perdón que tonta soy, me llamo Hannah, Hannah Stevenson—

—Mucho gusto Hannah, si me permites tengo que ir a clase—

—Claro, yo igual voy a mi clase ¡maldición! Ya es tarde, te veo luego—

—Hasta pronto niña—

Salí disparada hasta el aula Jasón realmente me distrajo, es todo un dios griego.

Al llegar fui a mi lugar a un lado de Jack y...

—Te tardaste mucho tonta, deje tus apuntes en la mochila, tienes suerte de que milagrosamente Müller no ha llegado—

—eso es bastante raro, Müller es muy puntual, ¿le habrá pasado algo? —

—No lo sé, pero, sería bueno que nos adelantaran las clases para así poder salir más temprano—

En ese momento todos quedamos en silencio, el director entra al aula, el temible Señor Anderson, un hombre de baja estatura, cabello lacio, pelirrojo largo atado en una coleta, delgado, nada intimidante a simple vista, pero una vez que te llegan a mandar a su oficina por una falta se vuelve una fiera, es como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde.

Mi sorpresa fue que tras el venia el dios griego, Jasón.

—a ver calmen ese alboroto, no quiero cuchicheos, en unos momentos el Profesor Brown adelantara su clase, por problemas de salud el Profesor Müller no puede asistir hasta nuevo aviso, pero antes quiero presentar a un nuevo alumno, el Señor Jasón Smith, por favor dinos algo sobre ti muchacho—

De pronto el alza la vista y su mirada se encuentra con la mía, da una muy sexy sonrisa de medio lado, se frota la barbilla y dice

—Soy Jasón, soy originario de Michigan y por cosas del destino terminé aquí, juego beisbol y además estuve en competencias de natación en preparatoria, ¿Qué más podré decir? No soy bueno para este tipo de cosas—

Lanza una sonrisa que derretiría a cualquiera y de pronto se escucha

—¿tienes novia? ¿Cuántos años tienes? —

La odiosa de Melinda Morgan ataca de nuevo, clásica chica presumida de familia acomodada, que solo estudia para decir que tiene carrera, pero, todos sabemos que compra sus calificaciones. Es odiosamente rubia y plástica, tiene a una horda de víboras venenosas como amigas que jamás la dejan sola porque ella es su ídolo y si se preguntaban, es la más popular de la facultad.

—No me gusta hablar de mi vida personal señorita, pero si no me queda otra opción tengo veintitrés años y no tengo novia —

—Excelente —

Dice la estúpida de Melinda, esperemos y este chico sea listo y no caiga en las manos de esa bruja, aunque quien se fijaría en mi siendo tan Geek.

—bueno una vez hechas las respectivas presentaciones, puede tomar el asiento que guste Señor Smith. Chicas por favor compórtense con nuestro nuevo alumno y atentos a la clase del Profesor Brown, hoy saldrán dos horas antes—

—¡Sí! Al fin podré disfrutar de salir por lo menos un día temprano—

Me susurra Jack, yo sonrío y respondo

—recuerda que vendrá hasta nuevo aviso, así que quizás disfrutemos de más días sin él—

Él pone una cara de emoción que no puede con ella y su cara se parte con una sonrisa y de pronto...

—Niña ¿está ocupado este asiento? —

¡Oh dios mío!, se sentara a mi lado, lo único que puedo hacer es negar con mi cabeza, él sonríe y toma el lugar, Jack frunce el ceño, pero a mí no me importa tengo a un dios griego a mi lado.

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Las clases pasan rápido hasta que llega la hora de almorzar, como siempre Jack, Christian, Eric, Matt y yo nos juntamos en nuestra mesa catalogada como la mesa de los Geeks, aunque en vez de hablar de novedades en gadgets y videojuegos todo el tiempo, la mayoría de las veces hablamos de cosas personales y termino siendo el pañuelo de mocos de mis amigos.

De pronto desde la fila de la cafetería logro ver a Jasón, esta solo sentado en la última mesa al fondo, creo que de cortesía me iré a sentar con él.

—Tierra llamando a Hannah, Houston tenemos problemas—

Todos se carcajean y yo reacciono

—¿qué? —

—Te fuiste Stevenson ¿pasa algo? —

—No, bueno en realidad estaba pensando en que les parecería si nos sentamos con el chico nuevo, digo, está solo y por cortesía deberíamos...—

—creo que a Hannah le gusta el chico misterioso—

Dice Eric en tono de broma, es igual que Peter el amigo de mi abuelo, tenía que ser su nieto

—no bromees con eso Eric, el chico tiene algo sospechoso, ¿no creen? —

—Pues a mí me parece muy normal Jack, o ¿acaso estás celoso? —

Dice Matt

—oh si nuestro gran amigo Jack celoso de que la pequeña Hannah por fin encuentre a su príncipe azul—

—ya no molesten, hablaba enserio el chico me parece misterioso—

—Si te oyera tío Harrison te diría que estas celoso—

—Son imposibles, Hannah haz lo que quieras—

Yo solo asentí y sonreí mientras Christian, Matt y Eric se llevaban a la mesa geek a Jack y me deseaban suerte; me dirigí a donde Jasón, él alzó la mirada y me sonrío, unos mechones de su cabello caían por su frente haciendo obvio que necesitaba un corte aun así era tremendamente sexy, pero...

—hola Jasón, ¿quieres que te muestre el campus? Con gusto lo haría—

Maldita Melinda

—disculpe señorita ¿Nos conocemos? —

—Soy Melinda Morgan, vamos en la misma aula, te pregunte por tu edad y.…—

—Ah ya recordé, la chica indiscreta, mira no es por ser grosero, pero prefiero que Hannah me muestre el campus—

—Oh por dios, prefieres a esta freaky que a mí y para colmo recuerdas su nombre—

—Melinda no me digas freaky—

—Cállate freaky, bastarda y.…—

—Melinda no permitiré que le hables así a Hannah y si no te vas a disculpar mejor lárgate de aquí, las chicas como tú me enferman —        

Wow me quedé congelada y con una sonrisa estúpida en mi cara, es el primer chico que rechaza así a Melinda y todo para defenderme.

—como quieras Jasón, pero no se te olvide que algún día necesitaras a Melinda Morgan y ese día yo seré la que te rechace—

Por fin Melinda se calla y con su orbe de víboras se va del lugar dejándome a mí con Jasón.

— siéntate donde quieras Hannah—

—Gracias—

—Espero no haberte dado una mala impresión, es solo que no soporto a las chicas que creen que con su dinero compran el mundo— 

Se pasa las dos manos por el rostro y de pronto su mirada se conecta con la mía, quizás esperando respuesta así que contesté

—Claro que no me das una mala impresión, es solo que me impresionaste, no a diario se ve que un chico rechace a Melinda la bruja—

El soltó una carcajada y me contagió haciéndome reír para luego decir

—con que Melinda la bruja, la verdad no es mi tipo de chica digamos que mis gustos son muy diferentes a los que muchas personas creerían— 

Mis ojos se ponen como platos y él contesta mi pregunta no formulada

— No te asustes niña, no soy gay, eso tenlo por seguro y además puedo decirte que tú eres mucho más hermosa que la bruja—

Creo que mi mandíbula caerá contra el piso, ¿acaso eso fue un cumplido? Wow hoy debe ser mi día de suerte.

—Gr—gracias Mmm no sé qué más decir—

Se acerca a mí me acaricia la mejilla con los nudillos y su mirada más el contacto me hace estremecer.

—No tienes que decir nada Hannah, eres muy linda, ¿Qué acaso nunca te dan cumplidos? —

Me sonrojé, la verdad seria la envidia de un tomate, mi cara era un poema y él sonrió para luego acercarse más a mí y besar mi mejilla, su beso fue muy... Como explicarlo, Mmm, sincero, amistoso quizás gentil, no lo sé.

—No quise incomodarte niña, solo te digo lo que siento y eres bastante tierna, nunca se sabe, algún día muy cercano tendrás a alguien que valore todo de ti y espero ese alguien sea yo—

—¿Me estas ligando? —

—No pequeña, solo que el mundo da muchas vueltas y uno nunca sabe lo que pueda ocurrir, además yo no ligo, digamos que soy un romántico empedernido o algo así, yo me enamoro y me gusta enamorar—

Vaya, este chico es realmente aventado o será que los chicos normales son así y yo ni idea por estar en mi burbuja geek, en fin, este chico es misterioso, atractivo, educado y listo como dice él, el mundo da muchas vueltas y uno nunca sabe lo que pueda ocurrir, solo espero tener suerte quizás así pueda encontrar paz.

—Hannah ¿te encuentras bien? Te quedaste muy pensativa—

—Emm lo siento, es solo que estaba pensando por donde comenzar el tour por el campus—

—Relájate es solo un paseo, además me gustaría conocer más tu lugar favorito en el campus, así podré encontrarte más seguido—

—Perfecto te lo enseñaré cuando acaben las clases—

—Excelente y aun mejor con la salida temprano—

Me toma de las manos y me mira a los ojos para luego dar un suspiro y decir

—Hannah, en verdad eres una chica genial, no lo dudes y no dejare que Melinda te haga daño ¿ok? —

—ok, gracias Jasón—

—Vamos a clase, el Profesor Hopkins tengo entendido que es algo estricto—

—Si vámonos, aunque nadie más estricto que Müller, tanto que una vez alteré el sistema para poder salvar mi pellejo y.…—

¡Mierda! Yo y mi bocota ahora me va a creer una delincuente

—y ¿qué paso Hannah?, tan malo fue—

—está bien te contaré todo al final de clases, pero lo que paso fue necesario y casi me expulsan, no sabes el gran problema que tuve que enfrentar—

—No creo que sea tan malo, el fin justifica los medios—

—Aun así, fue terrible—