Alison veía con lágrimas a sus hermanas, no sabía como explicarles lo que había sucedido, incluso no sabía si decirles toda la verdad era buena idea. — Tenemos que llamar a mamá, ese infeliz tiene que hacerse cargo, James será padre, tiene que afrontar la responsabilidad. Pero antes de que se hicieran una idea errónea en la cabeza Alison tenía que contarles la verdad, James no tenía nada que ver en la situación, pero no tendría tiempo, escucharon como la puerta de la entrada se abría , al parecer alguien había llegado. — Chicas, ¿Dónde están? Marcella llamaba a sus hijas, Alison les tomo las manos a ambas, temblaba llena de miedo, con nervios que se apoderaban de ella, Alison las veía con tanto temor que ambas hermanas le darían un momento, y a ellas mismas que no sabían como tomar las

