Tabatha sacudió la cabeza sonriendo, "Eres incorregible". "Sí, lo estoy", estuvo de acuerdo Nick. "¿Entonces eso significa que puedo llevarte a casa conmigo esta noche?" "¡Ni una oportunidad!", Respondió Tabatha con una sonrisa y luego agregó: "Además, si vivieras justo encima de la pista de baile, sería demasiado fácil". Nick puso una mano sobre su corazón e hizo una demostración de retroceder unos pasos. "Gato atigrado... me heriste. Mis intenciones eran completamente inocentes". "Lo puedo apostar", se rio Tabatha y luego le guiñó un ojo. "Pero puedo pedir bailar una canción más tarde". Nick se inclinó hacia ella mientras sostenía la puerta abierta para ella. "Y puedo llevarte a eso". Tabatha entró y respiró hondo, amando el ambiente familiar. Habían pasado un par de días desde su

