Bella Ella había reducido cuatro dislocaciones de ese entrenamiento intenso con la Luna. Entendía por qué lo hacían, pero no creía que fuera necesario que alguien aprendiera a pelear de esa manera. Luego tuvo a dos chicos de 14 años, hermanos gemelos, que se habían escapado y se habían metido en el curso de agilidad sin supervisión alguna, por un reto de otros niños, para correrlo sin ser atrapados. Ambos se habían lastimado al intentar evitar que el uno al otro se golpeara. Uno estaba ahora en el hospital de la manada en tracción, después de romperse el fémur izquierdo y fracturarse también el hueso de la cadera, y aunque había procedimientos quirúrgicos para arreglar esas cosas, si ella los realizaba en el chico que no tenía lobo, cuando obtuviera su lobo, era probable que el lobo coj

