Parker
No entendía qué estaba pasando con Belladonna, ni siquiera parecía preocuparse por mantenerlo alejado de su hijo, su heredero. Ella estaba, hasta donde él podía decir, completamente divertida allí, sentada en esa silla, bebiendo su café, como si no hubiera nada de qué preocuparse; con lo que podía discernir, no tenía ni una pizca de preocupación en el mundo por lo que había hecho, manteniendo a su propio hijo alejado de él durante nueve malditos años.
Nunca habría aceptado su rechazo si hubiera sabido que había un cachorro entre ellos. Habría rechazado a Carina y la habría enviado de regreso a donde ella vino. Felizmente habría renunciado a su Regalo de la Diosa por esta mujer sentada frente a él.
A quien ahora sabía que también era la madre de su hijo, algo que había querido; in
