Arion se acercó a ella caminando lentamente, la impresión era grande, sentía que su corazón estaba a punto de colapsar. —¡Maya! La mujer lo miró de pies a cabeza, en un principio su mirada fue de desprecio, al mismo tiempo que esbozaba una sonrisa de burla frente al hombre. —¿Maya? ¿Quién es Maya? Aparte de llegar tarde se atreve a venir a confundir el nombre de su socia principal. Soy Némesis Sideris, y desde hoy soy accionista de esta empresa —enfatizó la mujer. Las palabras de la mujer hicieron reaccionar a Arion, estaba impresionado “No es Maya, pero muy bien pudiera pasar por ella” pensó, la volvió a recorrer de pies a cabeza, su cabello en vez de n***o era rubio, perfectamente recogido como una mujer de negocio, sus ojos en vez de azules eran verdes, su nariz era ligeramente dife

