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798 Words
El primer día sin Derek fue muy difícil, aunque haya intentado dormir, sentir la cama fría y vacía no le permitía conciliar el sueño. En realidad aunque estaba preocupado por Derek, sabía que él sentiría más su ausencia, en la oficina se mantenía ocupado para no pensar mucho. Derek lo llamó apenas llegó a la casa de sus padres, ambos se oían cansados y también melancólicos. Ese día hablaron hasta tarde, Derek le contaba que la empresa que deseaba trabajar con ellos era realmente buena como le había mencionado su padre, los proyectos formulados lo dejaban convencido de que ambas partes serían muy bien beneficiadas. Solo debían de esperar al dueño para firmar los contratos, pero mientras Derek iba a visitar a sus padres para pasar el tiempo mientras Liam estaba ocupado. La que se emocionó al saber que volvió fue Susan, que el primer día lo visitó en la casa de los padres de Liam. Ya se volvía tres días que Derek se ha ido, Liam se encontraba en su oficina revisando algunos documentos que necesitaba firmarlas para terminar un proyecto de vacaciones para una de las agencias que asesoraban. Poniéndose de pie comienza a caminar para estirar las piernas y seguir leyendo esos documentos. Estaba agotado, deseaba descansar un momento, tomando el teléfono llama a Grisel. - Grisel, quiero descansar un momento, que nadie me moleste por favor. - Sí señor.  - Responde la joven. Liam va al gran sofá a unos pasos de la puerta para echarse y llevar sus brazos sobre su frente para cerrar sus ojos. - Ahhh Derek, te extraño tanto. - Susurra Liam para dormirse un momento. Mientras este dormía, en su teléfono celular figuraba una llamada entrante de Derek, pero no podía oírlo ya que lo había puesto en silencio antes de entrar a una reunión, y al parecer olvidó de darle de nuevo sonido. Luego de varias llamadas el teléfono deja de sonar. Liam se encontraba durmiendo soñando con Derek, deseaba verlo, lo extrañaba. Luego de una hora Liam despierta del susto, no creyó que se quedaría completamente dormido, vuelve a su escritorio tomando su celular nota las llamadas perdidas de Derek, dándose un golpe a la cabeza, intentaba llamar pero del otro lado no respondía. - Espero que no esté molesto, como pude olvidar darle tono. - Dejando el celular vuelve a sus qué haceres. Las horas fueron pasando, y ya tenía que retirarse porque se hacía tarde, sin Derek no tenía sentido ir temprano a la casa, bajando por el ascensor al estacionamiento para subir a su auto, como ya era tarde decidió decirle a su chofer que él manejaría. Cuando estaba cruzando la calle nota que uno de los empleados se encontraba parado esperando un taxi. Deteniéndose frente a este, baja la ventanilla para hablarle. - Mateo no es así? - Sí señor. - Responde el joven acercándose. - Esperas un taxi? - Si, en realidad llevo tiempo esperando. -Dice con la mirada cansada. - Sube, te llevaré. - No se preocupe señor, ya pronto vendrá uno. - Si llevas tiempo esperando, quizás te quedes en la calle esta noche. - Aunque sabía la intranquilidad de Derek con ese joven no podía dejarlo allí a su suerte, llevándolo no hacía nada malo. El joven suspira levemente y sube al auto a un lado de Liam, colocándose el cinturón de seguridad. El viaje era silencioso, una vez que el joven le ha dicho donde vivía ya no pronunció palabra, jugando con sus dedos un tanto nervioso, la presencia de Liam lo superaba ampliamente. - Llevas tiempo en la empresa? - Pregunta Liam para romper el silencio. - En un mes será un año señor. - Te sientes a gusto con nosotros? - Claro, es el mejor lugar donde podría trabajar. - Sonríe levemente. - Es bueno saber que están conformes con el trabajo, no los conocemos a todos pero sabemos que hacen muy bien sus labores. - Gracias señor, me alegra que sea bien visto nuestro esfuerzo… -haciendo una pausa le indica que puede dejarlo en esa calle. - aquí está muy bien señor, le agradezco por traerme. - Dice Mateo para bajar del auto de inmediato una vez que se haya detenido. - No te preocupes. - Dice Liam para poner en marcha de nuevo el auto. - Se ve que es buen chico, no sé por qué Derek lo ve como una amenaza. - Piensa Liam de camino. Llegando al departamento tomando su celular para dejarlo a la mesa vuelve a notar las llamadas perdidas de Derek. - Mierda!!! Esta vez sí que debe de estar molesto, solo espero que no esté imaginando cosas. Liam se arroja a la cama exhausto con los brazos abiertos quedando dormido ya una vez que despierte lo llamará.
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