"¿Danny?" Erin llamó, tocando la puerta de la habitación de su mejor amiga. “Danny, ¿puedes ayudarme, por favor? Mis manos están llenas.”
Sheridan abrió la puerta. Erin hizo una mueca al ver el moretón todavía lívido en su mejilla. El corte se destacaba de color rojo brillante en el centro.
"Ese fue su anillo de clase", dijo Sheridan con voz plana.
"Lo siento. No quise mirar fijamente." Mortificada, Erin podía sentir su rostro arder, pero sus manos estaban tan llenas de libros que no podía hacer nada al respecto.
“Mejor me acostumbro a que la gente mire fijamente. Entra. ¿Qué tienes allí?"
Suena como un zombie. Un sollozo intentó salir de la garganta de Erin, pero ella se lo tragó de nuevo. Sé fuerte. Ya no puedes ser la sensible. “Tengo tu tarea. Química, inglés de A.P., poesía y tri
