Por no confiar en ti.

Esta bien.

Fernand...

No estoy dispuesto a arriesgarla por ningún motivo, escuchar cuando las personas dicen sobre el enamorarse, como desde la primera vez que la vez sabes que es la persona indicada, y así lo es con Danna, ella hace que mis días brillen con tan solo verla, para mi será maravilloso tenerla cada mañana en la empresa, como mi asistente.

- Sé que no quieres nada de regalo, y que te incomoda, pero no estoy dispuesto a ponerte en riesgo Danna, sé que no puedes comprender mis motivos, no lo sé, pero por favor, hazlo por mí, por la paz que eso le traerá a mi alma, por favor.

Le suplico como si fuese un pequeño niño, mientras ella me observa pensativa.

- Es solo que no quiero que pienses que yo....

Sé lo que dirá, que abusa quizá de mí, pero ella no me lo ha pedido, yo lo hago porque para mí ella es muy importante.

- Jamás lo pienso, y no lo digas, te amo Danna, tú eres importante para mí, así que por favor, acepta.

Me mira sin saber muy bien que decir, pero ante mis suplicas termina por aceptar a mi petición, pues ella misma sabe que le facilitara mucho la vida vivir tan cerca de la compañía y de la Universidad.

- Bien, lo haré, pero.... Quiero que me cobres alquiler, así estaría más cómoda.

Casi doy saltos de alegría y le digo que si, aun que espero que olvide esa tontería, jamás le pediría un solo dólar de su salario, quiero que su vida mejore, que ella este mucho más cómoda, que nada le haga falta.

- Bien, yo vendré por aquí muy seguido, la verdad es que me gustaría que pudiéramos hacer cosas juntos.

Ella parece emocionada y ambos quedamos satisfechos con el trato.

Le pedí a una empleada de casa que me hiciera un favor, que le comprara a Danna comida, que llenara la nevera y la despensa, Danna tenía tan poco en su hogar, y supongo por ello es tan delgada, quiero que se alimente bien, que su rostro solo irradie felicidad a partir de ahora, quiero que su vida cambie, que cumpla sus sueños, que logre todo lo que su alma desee.

Mi móvil suena y veo que es mi padre.

- Hola, papá.

- Fer puedes venir a verme tengo algo que hablar contigo por favor.

- Claro, iré enseguida, ¿Todo esta bien?

Mi padre me dice que si, pero que tiene unas dudas respecto a un proyecto que le presente sobre energías hace unos días, es para implementar en una de las plantas que tenemos en otra ciudad.

- Debo irme, pero por favor ponte cómoda, vendré cuando pueda, nos veremos en el trabajo de igual manera.

- Claro, y Fer....

Me dice antes de que me vaya.

- Gracias por todo, de verdad, muchas gracias...

Pero me acerco a ella y beso sus dulces y maravillosos labios, ella me envuelve con su aroma, lo suave de su piel, la temperatura de su cuerpo, que me hace sentir como si estuviese en casa....

- No tienes nada que agradecer, haré lo que sea para que estés tranquila, no quiero que nada te haga falta jamás...

Me alejo con rumbo a casa, pues tengo trabajo esperándome.

Mi hermano me observa y me dice.

- Pero mira nada más, es un gran milagro poder ver a mi hermano el guapo en casa, oye últimamente casi no podemos verte, dime, que sucede, ¿A caso tienes novia al fin, una chica linda?

Lo veo y me siento feliz de solo recordarlo, Spens me observa con una cara llena de asombro y casi salta a mis brazos...

¿Quién es? Dímelo, ¿Es bonita? Dios para que a ti te guste una chica y te provoque esa sonrisa tonta debe ser un Ángel de mujer, dímelo cuéntame ¿Es bella?

Mi hermano es bastante entrometido.

- Te lo contaré después, debo ir con papá, tengo trabajo.

Subo por las escaleras con los reclamos de Spens que quiere que le cuente todo, pero no le digo nada más que después le contaré lo que quiera, que ahora estoy ocupado.

- ¿La conoces papá?

Le pregunta Spencer a mi padre, pero el confundido no comprende de lo que habla este gran bocata.

- ¿De qué hablas? ¿Si conozco a quien?

Lo reprendo con la mirada, pero a mi hermano poco le interesa.

- A la nueva novia de Fer, esta bastante enamorado, lo puedo ver en sus ojos..

Pero mi padre con la seriedad que tiene le dice a mi hermano.

- Él te lo contará cuando se sienta cómodo, no escarbes donde no hay nada para ti, ahora déjanos, creo que tenías tareas que hacer, tu madre me dijo de la llamada...

Spens de inmediato cambia el tema y sale del despacho a toda prisa.

- Bien, nos vemos después, espero que me cuentes pronto mal hermano..

Me da un poco de gracia la manera en la que me lo dice, Spens es bastante entrometido.

- Tu madre ya sospecha, así que deberías de considerar hablar con ella.

- Si, te prometo que lo haré pronto.

Él y yo trabajamos en unos detalles de la propuesta, y después voy a mi habitación para darme un baño, mientras lo hago no puedo dejar de pensar en ella, cuanto la hecho de menos solo alejarme de ella, la amo, sé que es así, no tengo dudas.

Al salir veo la parpadeante luz de mi móvil que me notifica que hay mensajes, veo asombrado de quien se trata.

- Creí que había quedado claro que no quería que volvieras a llamar...

Pero parece no interesarle mi tono de voz.

- Sigues con mi número guardado, así que eso me hace pensar que aun tenías la esperanza de que te llamara amor...

Odio que me llame así, porque no somos nada ya.

- No soy tu amor, te recuerdo que tenías otro amor mientras estaba en turno yo...

Pero ella cambia el tema de manera rápida.

- Quiero que nos veamos, puedes venir a mi apartamento, por favor Fer, necesitamos arreglar las cosas...

Pero me niego como tantas veces lo he hecho, le he dejado claro que no me interesa tener relación alguna con ella, la traición es algo que no puedo perdonar, pero no le interesa y sigue insistiendo.

- Anda Fer, pasaremos un buen rato, te aseguro que no te arrepentirás, vamos, ya paso tiempo, olvida ya mi error, te juro que jamás volverá a suceder...

Pero no le creo nada de lo que dice, sus palabras dejaron de tener valor e integridad para mí.

- Escucha con atención Alondra, no quiero tener nada que ver contigo, yo estoy comenzando una relación, así que por favor y como un caballero te pido déjame en paz....

Ella me contesta de inmediato enfurecida preguntándome.

- ¿Qué? ¿Eso no puede ser? Tú eres mío Fernand Garzon, no serás de nadie más, así que por favor deja de jugar, te espero en mi apartamento esta noche...

Cuelgo el móvil y ella me envía su dirección nueva, pero solo ignoro el mensaje, pues no iré, no echaré a perder lo que estoy iniciando con Danna por Alondra.