Narra Sebastian Ya paso una semana del caos del desfile de Wanda, ahora estaba en la oficina de mi empresa leyendo documentos importantes hasta que la puerta fue abierta interrumpiendo mi actividad, levanté la vista viendo a la última persona en el mundo que desearía ver. -Hola guapo. -¿Qué haces aquí? -Vine a verte. Dijo con una sonrisa mientras se acercaba al escritorio. Solté un suspiro antes de volver a hablar. -Que irónico, por qué yo no tengo ni el más mínimo interés en verte. Le dije con una sonrisa cínica, ella puso los ojos en blanco y se sentó sobre el escritorio mirándome, ella solo se quedo ahi hasta que solté un suspiro y termine por romper el silencio que se había transformado en mi oficina. -¿A qué viniste? -A verte. ¿Acaso no puedo venir a visitarte? Preguntó hipo

