Narra Sebastian +18 Castigar a veces a Liz es mi mayor satisfacción, escucharla suplicar por más es la melodía más excitante que hay. La mire con una sonrisa y ella hizo lo mismo. -¿Y exactamente por qué me vas a castigar? Pregunto mirándome a los ojos pero sin quitar esa hermosa sonrisa, yo la mire con una ceja levantada porque sabía que me estaba desafiando. -Te voy a castigar por desconfiar de mi y herir mis sentimientos. Dije mientras le acariciaba las piernas, la sonrisa que tenía se hizo más grande eso significaba que iba a seguir con su insolencia, es lo que más me gusta de ella, jamás se intimida ante está situaciones. -¿Cuáles sentimientos? Creí que no tenías. Dijo con petulancia, yo agarre y le empujé otra vez contra la puerta, haciendo que soltará un gemido. -Acabas de

