Mia Davis Bajé los escalones hacia la primera planta, tenía mi bolso con lo básico, me puse un vestido veraniego de tirantes en color blanco, me quedaba suelto y me llegaba a un centímetro por encima de mi rodilla, me puse unas sandalias de tira que enrollaban en mis pantorrillas, pero creo que la talla era un poco pequeña de lo normal, intentaría no moverme mucho por qué si lo hacía, al final del día tendría una ampolla o lastimado de la parte de atrás. — ¿Tienes todo contigo? —escuché la voz de Redford. — ¿Bloqueador solar? —Sí, ya me he puesto, pero llevo por si necesito más. —mi cabello lo recogí en una coleta en lo alto de mi cabeza, revisé en línea que por el medio día subiría la temperatura, no quería tener los cabellos pegados a mi piel por el sudor. —Entonces, es hora de irnos

