Marcos no deja de contemplar a Anastasia en su hermoso y enorme vestido azul. La felicidad no le cabe en el pecho. Solo faltan tres días para hablar con el rey Claudio y ofrecerle sus riquezas para poder casarse con Anastasia.
Anastasia hace reverencia cada vez que la saludan y la felicitan por su cumpleaños número15. Coquetea con los mas guapos y adinerados. Si sus padres se enteran la castigarian por semanas.
Camino al baño alguien tapa su boca y ella deja de folsejear cuando ve que se trata de Aaron. Le sonríe y él responde al gesto.
-He venido a despedirme -dice mirándola a los ojos.
-¿A dónde te vas? -pregunta preocupada.
-A ser libre junto a mi madre. Esta vida y esta religión no son para mi -dice poniendo uno de sus largos mechones rubios detrás de su oreja.
-Llévame contigo -dice suplicando.
-No puedo, tus padres te buscaría hasta debajo de la tierra si fuese posible -dice besando su frente.
-¿Puedo esperar por ti? -pregunta con los ojos llenos de lágrimas.
-Claro que si mi amor -dice abrazándola y descanzando su mentón sobre su cabeza.
-Espero no te dejes engatuzar por esas hermosas y libres chicas.
-Siempre estaré para ti -dice abrazándola.
-Bésame en los labios ppr favor -dice dejando escapar unas lágrimas.
Aaron coloca sus manos alrededor de su delgado rostro y une sus labios en un tierno beso con sabor salado por las lágrimas. Se besan sin barreras rompiendo una de las reglas del libreto Tons. Ese libreto es un libro con las reglas de esa religión.
-Te amo Aaron.
-Te amo Anastasia.
Al día siguiente.
Aaron Vin Skint sale del aeropuerto mirando a todas partea buscando a su hermos y elegante madre Elena. La ve salir de un hermoso auto n***o y corre hasta a ella y la abraza con tanto amor y tantas fuerzas
-¿Cómo estás, hermoso príncipe?-pregunta acariciando su delicada melena.
-Bastante bien madre -dice besando su frente.
Aaron con 15 años es mas alto que su madre que tiene 36 años. Para Elena tener esa edad luce bastante hermosa y joven. Su ex esposo le lleva 13 años.
-¿Cómo está Elizabeth tu hermana? -pregunta mirándolp fijamente.
-Muy bien, feliz con la gata que papá le regaló.
-Me alegro por ella.
-¿Es tuyo?-pregunta Aaron señalando el auto.
-Nuestro -dice y le guiña un ojo.
Ambos suben al auto y como Aaron no sabe conducir, sube del lado del copiloto.
-Ya buscaré quien te enseñe a conducir. Lo vas a necesitar.
Elena es multimillonaria con lo poco que le dió su esposo tras el divorcio. Invirtió en una joyería y cada día más su dinero aumenta.
Fue astuta cuando supo que hacer con el dinero.
Entre sus planes ya sabe que hará con su hijo. Lo primero es una buena universidad y ya luego todo vendrá por añadidura.