Te vendo a mi esposa

Adam

Adam se sentía hastiado de la vida que llevaba, después de la discusión con Claire empezó a recordar cuando conoció a Claire.

Tenía sólo quince años, estaba en su fiesta de graduación, iba con un vestido azul celeste vaporoso, siempre fue de cintura estrecha y esa noche estaba súper encantadora.

Sus grandes ojos avellanas enmarcados en unas largas pestañas rizadas la hacían la chica más hermosa del baile. Inmediatamente se flecho por ella y decidió conquistarla antes que cualquiera se le adelantara.

Tuvo éxito al acercarse a ella, pues ella tuvo también atracción hacia él, reconoció Adam; era un chico muy guapo y tenía varias conquistas, pero ninguna era nada serio. Al conocer a Claire decidió que no la dejaría escapar de su vida, sonrió con amargura al recordar este episodio de su vida.

Inmediatamente comenzó en la universidad a estudiar matemáticas, mientras Claire aún no culminaba la preparatoria, el siguió en sus salidas con ella hasta comprometerse en matrimonio y apenas culminó la preparatoria se casaron, estaban tan jóvenes, pensó.

Luego su mente se fue más atrás, cuando era apenas un niño de 10 años y vió a su madre llorando porque su papá se había ido con otra mujer, abandonando la con 3 niños y el tuvo que prometerle que todo estaría bien,a pesar de no saber cómo harían para salir adelante.

Sintió una rabia sorda en su interior al evocar ese tiempo donde su mamá empezó a trabajar para poderlos sacar adelante, el era el mayor de los tres; estaba su hermana Anne de 7 años y Christopher de apenas 4 años.

Fué duro para ellos crecer sin una imagen paterna, su mamá lo había hecho muy bien; recordó cuando Anne cumplió 12 años y se enfermó un día con neumonía y tuvo que ser hospitalizada, fueron largas noches mientras Anne empeoraba y luego había fallecido.

Fue tan duro para él no ver más a su hermana y ver cómo su madre lloró por mucho tiempo por su pequeña hija.

Apretó los dientes con rabia al evocar esos tiempos tan tristes para él y su familia. Cinco años más tarde su hermano Christopher había fallecido a causa de un accidente de auto por andar con amigos en estado de ebriedad.

Otro duro golpe para su mamá y para él, de un momento a otro su familia se redujo sólo eran él y a su mamá; sintió una punzada de dolor al recordar a su mamá desesperada por perder otro hijo, que injusta había sido la vida con su madre, una lágrima de amargura rodó por su mejilla.

Desde ese acontecimiento decidió cuidarse muy bien para que su madre no tuviera que sentir más dolor, por lo menos no por él,;era tan fuerte y a la vez tan frágil su madre.

Había sido a partir de allí tan protector con ella, no quiso que trabajara más, el se ocupaba de sus gastos y todo lo que ella requería, Claire se había comportado tan linda con su mamá, nunca le reclamo por eso.

Pero un años antes del desastre con la alumna y su pérdida de licencia de enseñanza que lo llevo a quedarse sin sueldo ni nada, su madre había fallecido de un infarto; fue tan devastador para el que su madre con tan solo sesenta años le dejara.

Luego vino lo de la alumna, él realmente no le tomó importancia cuando es joven le amenazó diciéndole:— ¡Le juro que se va arrepentir! ¿Pero que podía hacer? ¿Ir con el director del colegio y acusarla? Si quizás , pero se quedó tranquilo,no tenía nada que temer, ni esconder.

No contó con que ésta joven usó todo su ardido para destruir su vida profesional, por todo lo que había luchado, de un momento a otro todo se derrumbó a su alrededor; estaba tan cansado, hastiado de la vida que le había tocado vivir, de tanto dolor y abandono, ¿acaso Dios, si era que existía, lo odiaba, o peor se había olvidado de él?

De repente al llegar a casa sintió un vacío,a pesar de Claire y sus tres hijos, ya nada le importaba, su esposa quiso saber cómo ayudar, apelar, pero ya nada le importaba, que se fueran todos al mismísimo infierno.

Sabía que Claire no tenía la culpa, ella menos que nadie, siempre fue tan comprensiva, lo amaba y el a ella; pensando en esto recordó porque decidió apartarse de todo hasta de su familia; todo lo que amaba lo perdía.

Entonces dijo en ese entonces: si los ignoro, ellos me odiaran y así aunque sea de lejos puedo tenerlos más tiempo y disfrutar de su compañía.

Ya tenía 2 nietos, la pequeña Claire, Samuel; cuánto los amaba, los disfrutaba desde lejos, no quería perderlos, quizás debió irse cómo su padre y abandoralos, pero prefirió tomar ésta actitud ante la vida para protegerse y protegerlos a ellos, su familia a la que tanto amaba, pero que debía mantener alejada con su actitud de amargura ante la vida.

Y a pesar de que sabía que su familia lo amaba con todo y su amargura, se sentía tan sólo, cómo añoraba un abrazo de Claire, un beso de sus ricos labios, hacerle el amor ricamente, sacudió su cabeza y se dijo que no podía permitirse ningún tipo de debilidad.

Había visto a Claire cambiada desde hace unos días, pendiente de su celular, ensimismada en conversar con alguien, ¿quién sería? Seguramente era Susan, Claire siempre fue una mujer muy cuidadosa y prudente, la admiraba mucho; cómo había salido adelante con los chicos, aunque hubieron muchísimas peleas porque ella se sentía frustrada ante su actitud, ella lo había hecho muy bien.

A veces quería llamarla y pedirle perdón por tanta soledad y amargura, pero era mejor así, mantenerla a raya.

Vió que se cambió de cuarto, suspiró con tristeza; ya era hora de que Claire pensara en ella, se sacudiera de él definitivamente y empezara a vivir.

Pensó en tomar sus cosas e irse, pero el no querer ser cómo su padre le impedía tomar esa decisión, sabía que no había sido justo con su familia, pero al menos los tenía cerca y eso era lo más importante para él.

Decidió dormir, aunque no tenía sueño, pero poco a poco fue quedándose profundamente dormido.