Seque mis lágrimas y subí a la habitación a paso lento. Roy y yo dormíamos en la misma cama desde que me mude con él, aunque este fuera mi departamento antes. No piensen mal, dormíamos, nunca pasaba algo mas allá de los besos. Entre al cuarto y note que Roy no estaba, para mi mala suerte se había ido al cuarto de huéspedes. Como no quería dormir sola decidí traer a Abby conmigo, la busque y cuando me dispuse a cargarla, la sentí caliente, sus mejillas estaban rosadas. Espero que no sea lo que estoy pensando, nunca se había enfermado, a salvo aquella vez que le dio un pequeño resfriado, pero fiebre no tuvo. Me sentí aterrada, escuche una vez a mi abuela decir que paños a temperatura ambiente en la frente de un niño ayudaba a bajar la fiebre, corrí a las cocina coloque agua a nivel ambi

