La luz del sol no entraba por completo a mi cuarto, la cortina de color lila impedía eso. Apretaba con fuerzas en mi puño la pequeña pijama suave de color rosada y lila que tenia puesta mi Abby hace dos noches. El solo olerla me hacia recordar como ella me decía mamá, sin necesidad de yo pedírselo. Que terrible era sentirme impotente. Fabio se fue anoche cuando más lo necesitaba, Romina me escribió para decirme que estaba en su departamento. Carló partió hoy en la mañana a Italia. Él también me abandono, simple y sencillamente no les importa y ya. Por suerte Alessio me acompaño, el llego hasta mi y me trajo a casa. Dijo que tenia unos pequeños ahorros, que podíamos ir nos de esa casa a un departamento más pequeño por aquí y luchar por la custodia de Abby. Y aún que no miento qui

