— Solo debe cuidarla abrigarla los días fríos como lo han hecho últimamente — Decía el doctor mientras le daba el alta a mi niña sonriente. — Por lo menos ya le devolvió la sonrisa a nuestra pequeña — Dijo Roy. — En un momento vuelvo a traerles los papeles para que se puedan retirar — Dijo saliendo el doctor de la habitación de hospital mientras yo me encontraba inclinada hacia la cuna de Abby jugando con ella. — Regresemos a estados unidos — Lo único que hice fue mirarlo confusa — No me mires así, casémonos allá, ¿a escondidas te parece? — Me confundí más aún. — ¿De qué hablas? — Me levanté un poco y caminó hacia mí. — Vamos, alejémonos de todo aquí — Colocó sus manos en mi cintura y yo coloque las mías en su pecho. — ¿De todo? — Levanté una ceja preocupada. — Ya deja tu ceja

