Aún permanecíamos al frente de la cuna de Abby, después de separarnos del beso por falta de oxígeno, quería decirle que no. ¿Que iba a pensar? que aun después de todo le seguía queriendo. Bueno, mentira no era, pero no quería que pensara que siempre me tendría a sus pies. Lo se, quizás deba decirle que no por el bien de mi familia. ¿Mi familia? Mi familia ahora eran ellos tres, por que perder esta oportunidad. — ¿Mileni? — Dijo sacándome de mis pensamientos. — Si no quieres tranquila — se dio la vuelta caminando algunos pasos después. — No, Roy — Me coloque al frente de él — Si — — ¿Si que? — levantó una ceja. — — Si quiero ser tu novia, y la madre de abby aunque ya lo sea — Solté una sonrisa. — Te amo Mileni, y desde hace bastante tiempo — Me beso nuevamente los labios

