capitulo #2
676 Words
- te deseo y serás mía nuevamente hoy pero esta ves no será a la fuerza, hoy tu te me entregaras solita.
- Está loco y no se atreva a ponerme una mano encima nuevamente porque soy capaz de matarlo dije con determinación.
- Huy que miedo pero así me gustas más toda fiera.
me decía el muy desgraciado.
tomó su celular escribió algo y en unos minutos respondieron el mensaje, me mostró y eran dos fotos de mi madre una saliendo de casa y una en la droguería, me dijo márcale a tu mamá y pregúntale qué hace.
Marqué el celular y contesto.
-hola mamá cómo estás.?
- bien hija y tú, pasa algo porque me hablas a esta hora, estás trabajando?
- si mamá estoy en el trabajo, solo quería saber aún tienes medicinas, porque si quieres hoy saldré temprano de trabajar, no tuve clase en la universidad así que trabaje en la mañana.
- a qué bueno hija llegues temprano hace tanto no hablamos tranquilas. y no te preocupes hija estoy camino a casa estaba en la droguería comprando las medicinas.
al escuchar eso mi piel se puso helada y sentí un golpe en mi pecho.
me despedí de mi mamá y lo mire.
- ahora Aras lo que te pida o tu mamá puede sufrir un accidente camino a casa, tal vez un coche la atropelle, o alguien la asalte y la hiera. Las calles están tan inseguras dijo con cierto toque de burla e ironía.
Una lágrima broto y le dije que quiere que haga.
- que seas cariñosa con Migo y te portes bien decía mientras me manoseaba.
No podía evitar sentir asco pero no tuve otra opción más que cerrar los ojos y esperar todo pasará,me dijo me alzará mi falda hasta la cintura y quitará mis pantis y me apoyará en el escritorio de espaldas obedecí a sus peticiones y así lo hice, luego sentí como se introducía en mi y sentía con si me estuvieran apuñalando, sentía moría lentamente mientras todo pasaba sentí unas embestidas y después de un rato soltó un gran gemido abrí mis ojos el mal rato ya había terminado. acomode mi ropa y me disponía a salir me di la vuelta y el cerdo asqueroso me dice no se porque lloras niña, ni que fuera para tanto ni virgen eras el día que te hice mía por primera vez.
Maldije por dentro toda su existencia y salí de ese lugar con asco y llorando me encerré en el baño y pensé en sus palabras ( no es para tanto ), maldito y estúpido nunca hubiese estado con el. no era para tanto acaso yo que era una miserable que podía usar como si nada.
El creía podía andar por ahí cogiendo mujeres a la fuerza como si nosotras fuéramos cualquier cosa sin valor y sentimientos que no podía respetar un no y el rechazo de una mujer; que está era la única forma en que podía estar con una mujer maldito mil veces maldito.
ese día salí temprano solo quería llegar a casa encerrarme en mi habitación cerrar mis ojos y no despertar más.
Mi corazón estaba cada vez más lleno de odio hacia Alan Torres quería asesinarlo,hacerlo sufrir como me estaba haciendo sufrir a mi, torturarlo y verlo suplicar por su vida así como yo le suplique no me hiciera daño y aún así no le importo y lo hizo.
llegué a casa estaba mi mamá terminando la cena.
- hola mi amor vas a comer? pregunto
- no tengo mucha hambre le dije
ella me miró y me dijo con su rostro muy triste, no sé cuál es la pena que cargas hija mía pero quiero que sepas que soy tu madre y estaré aquí para ti siempre, te apoyaré sin importar nada y sobre todo te cuidare de quién te haga daño hasta con mi propia vida, solo quiero tengas confianza y me cuentes que te paso hija ya no eres la misma de antes mi dulce y alegre princesa.
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