Capítulo 2: La negación.

1368 Words
NARRA ZOE —No puede ser, se suponía que eran sólo los sábados, no la mitad de la semana—Digo mientras camino con Finn hacia la cafetería. Finn es mi novio desde hace un año, estudia lo mismo que yo, así que un día me invitó a salir y las cosas se dieron, sinceramente no me imagino un futuro con él, lo quiero, claro, pero no estoy segura si lo que siento por él es amor. Él es una buena persona, nos parecemos en algunas cosas, pero él es más abierto y sociable, cosa que agradezco profundamente dada mis escasas posibilidades que tengo de socializar. —Pero tendremos puntos de más—responde. —Si… pero quería en este fin de semana visitar a mamá, hace mucho que no la veo. —Podrías invitarla y pasar la tarde con ella, ¿no crees? —Me sugiere tratando de hallar una solución. —No quiero molestarla, es un viaje muy largo, y además Jasmine está algo enferma—Respondo en un tono triste, mientras busco mi celular impacientemente en el bolso. Él se detiene frente a mí, y con su mano me levanta el rostro para poder verme, se agacha para quedar a mi altura, dado que mide 30 centímetros más que yo, y me besa tiernamente. —No te preocupes tanto, todo va a estar bien—Dice Finn sin quitar las manos de mi rostro. Me sonrojo ante la repentina muestra de afecto en público y asiento. A veces me siento culpable de no expresar mis verdaderos sentimientos hacía Finn, no quiero pensar que lo estoy usando, porque no es cierto, sin embargo pasamos mucho tiempo juntos, pero no necesariamente como una pareja. Llegamos a la cafetería y Umma nos está esperando en la mesa de siempre, así que levanta la vista de su teléfono y nos dedica una gran sonrisa. —¿Cómo está la pareja más hermosa del continente? —grita Umma Pongo los ojos en blanco. Me siento frente a ella mientras Finn va a buscar algo que comer. —¿No puedes hablar más alto? —le digo entre dientes. —Claro —Se aclara la garganta. —¿¡Cómo está la... —grita aún más alto sólo para molestarme. —¡Cállate! —la interrumpo y ella se encoge de hombros. —No me retes amiga. —dice y comienza a reírse. Vuelvo a poner los ojos en blanco. —¿Cómo te fue en la clase de tu profesor “perfecto”? —Le digo en un tono sarcástico cambiando de tema. —¿Perfecto? Esa palabra se queda corta—Dice colocando una cara de ilusión—Es hermoso, joven, inteligente, sexy, es… —Bueno, bueno… en fin, ¿Cómo te fue? —La interrumpo negando con la cabeza. —Bien—Responde riéndose—Se la pasó hablando de un tal voluntariado importantísimo para la universidad—Dice mientras pone los ojos en blanco. —Y... ¿te inscribiste? —Digo mientras miro mis manos. Umma suelta una risotada —¿¡Qué!? No, claro que no, estaría loca si lo hiciera. No sonrío dado que no tuve opción —Espera un momento—Dice Umma mientras deja de reírse—¿¡Te inscribiste al voluntariado Zoe!? —Tuve que hacerlo, el señor Benjamín me lo pidió y…. —No podías negarte— completa —Nunca puedes negarte, sabes que eso te va a quitar mucho tiempo, y tras de que nunca sales conmigo, ahora peor—Dice Umma cruzándose de brazos y recostándose en su asiento. —Si, pero… —No Zoe, debes aprender a decir que no—Dice enojada No respondo. —¿Y cuándo tienes que ir? —dice después de un momento. —Mañana a las 11—contesto mientras bajo la mirada. —¡Perfecto! Hoy irás a la fiesta conmigo entonces, y no tienes derecho a negarte—Habla emocionada, la observo un segundo y vuelvo a bajar la mirada—Es la fiesta de Diana, está en último año, y además invitó a esos hombres hermosos de medicina. —Si claro, los que se creen de una mejor especie —Balbuceo. —No me importa lo que digas, esta noche te recojo a las 8—Responde Umma. No hemos logrado compartir habitación, así que estamos separadas mientras logramos encontrar algún lugar—Y por favor, arréglate para la ocasión. —Me advierte. Ella piensa que visto muy simple, cree que no llamo la atención, ni pongo a relucir mis "Atributos", pero en realidad eso es algo en lo que nos diferenciamos, mientras ella demuestra un aspecto despampanante, yo me conformo con poderme mover cómodamente. —¿Para qué ocasión? —Interrumpe Finn volviendo con dos almuerzos. —La fiesta de Diana es esta noche, ya te había dicho—Explica Umma mientras Finn se incorpora a la mesa. —Ah sí, donde estarán los "dioses médicos" —Dice Finn poniendo los ojos en blanco. —Lo son—responde ella abriéndole los ojos. —Y qué planeas, ¿conseguir una consulta? —Las posibilidades son infinitas —Dice mientras pone una cara de picardía. Él niega con la cabeza. —Según entendí todos los invitados son de último año, no creo que tengas muchas posibilidades. Umma se ríe con ganas. —Ay Finn, no me conoces. —Dice y le guiña el ojo. Yo sólo los miro mientras hablan. —En realidad no. —Dice en voz baja mientras se lleva una gran cantidad de comida a su boca. —Bueno—Dice ella ignorándolo—tengo clase, ¡paso por ti a las 8 Zoe! —Pero… —Intento hablar —¡Pero nada! —Me interrumpe mientras se levanta y se marcha. —Sigue siendo un poco mandona, ¿no crees? —Menciona Finn sin apartar la mirada de su plato. —Si, pero tiene razón—respondo bajando la mirada. —Siempre dices eso—pasa un largo rato, y decido no responder— Mira, te quiero, pero debes ponerte más a menudo al frente de la situación, no tienes que hacer las cosas para complacer a los demás, si en el fondo no es lo que deseas. —Yo no hago las cosas para complacer a los demás, lo hago porque me nace—Respondo secamente. —¿Ah sí? Y, ¿te nace hacer el dichoso voluntariado?, o, ¿asistir a esa fiesta?, o ¡ah!, ¿pasar toda la noche haciendo los trabajos de Umma?, no creo—Dice Finn exaltado mientras me observa. —Hablas como si ella me obligara a hacer sus trabajos, son los mismos, no pasa nada… además no me cuesta—respondo mientras muevo la comida, sin probarla. —Lo que yo digo es que creo que deberías mostrar más tú opinión. —¿Crees que no lo hago? —Digo y levanto una ceja. —Bueno, no lo suficiente. —¿Qué quieres decir? —Le pregunto un poco irritada. Bota el aire por su boca. —Digo que te dejas manipular de todos. — Dice mirándome fijamente. Me quedo en silencio unos segundos sin saber que responder. —Pues yo creo que eso no es cierto. — Respondo al fin en voz baja. —Lo que tú digas—Espeta apartando la mirada. Me quedo inquieta con el silencio entre ambos, así que decido intervenir. —¿Irás a la fiesta? —le pregunto desviando el tema. —No lo sé —dice seriamente. —Te escribo más tarde para avisarte. —dice y continúa comiendo. —Me gustaría que fueras. —digo dulcemente. Levanta las cejas y no dice nada. Me quedo pensando varios minutos y no encuentro algún otro tema de conversación, así que decido enfocarme en mi comida. Probablemente no quiero aceptar que las palabras de Finn pueden ser ciertas, me cuesta mucho enfrentarme a alguien, y Umma no es la excepción, me gusta pensar que todos esos favores no los hago por obligación, o por no saber negarme, simplemente no pierdo nada con hacerlos. Además, no está mal ser así, no?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD