Capítulo 29: Bendiciones y Maldiciones II

1427 Words

¿Doris Elizabeth Córcega Aguilar había tenido en su vida una pelea de gatas? No. No era de buscar pelea, era de evitarlas, con el diálogo todo debía solucionarse. Y no me relacionaba con personas temperamentales o agresivas, al mínimo indicio cortaba con ellas. Preciso y necesario. Por lo que, que esta mujer que no conozco de nada me esté arruinando mi peinado de novia, es asombroso, es impactante y doloroso. Debo actuar, tomo sus manos tratando de que me suelte, pero se aferra y se aferra, así que en un acto reflejo también le jalo los cabellos tratando de que me suelte. —¡Desgraciada! ¡Maldita! ¡Roba hombres! — me grita la susodicha jalando más. De más está decir que Doris Elizabeth Córcega Aguilar nunca había hecho algo como “robar a un hombre”. Además no es como si los hombres fues

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD