Sin protección, lo hicimos de nuevo. Esa vez en la piscina y la posterior escena en la sala se cine, habían sido otras dos oportunidades en las que había omitido el tomar la pastilla del día después. Una semana había pasado de eso, y solo podía pensar que si mi menstruación no me llegase a bajar en la próxima semana, cuando correspondía, sería feliz. Lo cual era un problema grave. Porque estaba segura de que Aidan no tenía intención de ser padre, sin embargo, él debía ser consciente de que cuando tenías sexo sin condón, y tenías la osadía de terminar dentro de una mujer, el embarazo era un riesgo. Había eyaculado dentro de mí varias veces ya, sin contar con los espermatozoides que se pueden escapar en el líquido pre seminal. Además Aidan nunca me preguntó si yo tome la fulana píldora des

