Si algo había aprendido de Aidan Bryrne era que no decía las cosas por decirlas. Cuando hacía algo, lo hacía sin mirar atrás. Cuando dijo lo de la vasectomía sabía que se la haría lloviese o relampaguease. Quizás no debí llevar a Caroline porque eso pareció un impulsor para su decisión. Pero lo hecho, hecho estaba. Aidan al siguiente día fue a realizarse el procedimiento. Yo lo acompañe porque necesitaba ver con mis propios ojos como mi futuro con Aidan se despedazaba. El doctor nos dijo en resumen que era un procedimiento sencillo y rápido. Una cirugía ambulatoria, con anestesia local. Que procedería a anestesiar la piel del escroto y el cordón espermático, para después cortar los conductos deferentes, esos que llevan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra. Trate de

