James Mcvery

2235 Words
Septiembre, 2012. Las luces parpadean furiosamente, la música electrónica se escucha fuerte por toda la discoteca. No sé como deje que Scott y Dominic lograran convencerme de salir de fiesta cuando no me siento bien como para hacerlo. Le doy un trago largo a mi coñac, y me recuerdo a que vine aquí. No necesito fotos mañana de mi saliendo de este modo tan miserable de una disco, frustrado de la sensación amarga que hay en mi estomago, me levanto de la mesa privada donde estábamos todos, pero Jackson consiguió mejor compañía que yo en este momento, Adrien esta bailando quien sabe donde, y los otros dos están en algún rincón oscuro con alguna chica. Soy el único que al parecer no se esta divirtiendo. Y es lógico, ya que Camille corto conmigo de un modo que no esperaba, verla engañándome no hace cosas buenas por mi orgullo, fue mi novia por mas de dos años, y no comprendo como termino así. Pero que se joda, no me importa una mierda. Decido que lo mejor será salir en busca de un poco de aire, así que bebo lo que resta de mi coñac y con al menos ya una botella y un poco más de coñac en mi sistema, y sintiéndome mareado, camino abriéndome paso entre los demás borrachos hasta dar con un balcón, uno que es como diría Scott, un balcón de fumadores. Aun así esta solo, y es lo que necesito. Abro las puertas y cuando el aire frío londinense golpea mi rostro me hace sentir mucho mejor. Respiro profundo, y cierro mis ojos disfrutando un poco la soledad que me otorga este lugar, ya que ni siquiera Jasper a dejado de estar sobre mi trasero luego de lo ocurrido con Camille, eso sin meter que mis nuevos cuatro hermanos son unos dolores en el culo. Abro mis ojos de golpe cuando escucho un maldición, y luego un sollozo, miro a mi espalda, y puedo ver a una chica, mejor dicho una hermosa chica rubia que esta sobandose el trasero en el piso, y luce tan desconcertada y ebria que me hace pensar dos veces que hace una chica tan guapa como ella, así, en un lugar como este. Solo me pido que no me halla seguido, no estoy de buen humor, ni en el mejor estado para lidiar con una fan ebria. Esta parece seguir maldiciendo arrastrando palabras, pero no me deja ver su rostro, mi lado amable- todo yo- me hace moverme y acercarme a ayudarla pero cuando lo hago, puedo escucharla mejor, ella esta llorando, y parece bastante ensimismada, creo que ni siquiera me a notado. — ¿Oye, estas bien?— pregunto lentamente acercándome, esta finalmente me nota, y al subir su mirada, y dejarme ver su rostro, solo veo sus grandes orbes grises, muy grises, un gris muy brillante con pequeñas motas azuladas en estos, unos ojos preciosos. Ella parece jadear al verme, pero yo no puedo dejar de ver sus despampanantes orbes grises, son hermosos. Le tiendo mi mano, y la ayudo a ponerse de pies, esta parece aun observar también mis ojos, y yo decido hacer algo, así que le doy un repaso, detallo un poco más su rostro. Posee una larga cabellera rubia platinada rebelde, con muchas ondulaciones que caen directamente entre el valle de sus pechos, pero continúan hasta quizás la mitad de su trasero, sus ojos son esos orbes impresionantes grisáceos con motas azulados. Sus labios son muy rojos, y el inferior es bastante carnoso, mientras que el superior es un poco más fino, pero sin dejar de ser carnoso, juntos forman un perfecto corazón, su nariz es recta y puntiaguda, además bastaste pequeña, idónea para su rostro. El cual es ovalado, pero a la vez perfilado y muy delicado, sus pestañas son muy largas, y a pesar de su maquillaje el cual esta bastante cargado puedo notar que su piel debe ser suave. Su piel es muy clara, dando un poco la impresión de que necesita un poco más de sol, pero esto es Londres, así que dudo que pueda tomar mucho, no debe medir mucho de un metro sesenta, pero sus tacones le dan al menos unas pulgadas más, pero es bastante pequeña. Además es delgada, no digo que sea mucho, pero es bastante, de un modo perfecto, sus curvas van bien en cada parte, piernas tonificadas, trasero decente, se nota que fue bendecida en sus atributos, sus pechos son de un buen tamaño para su cuerpo, y tiene una cinturita diminuta que le da esa silueta que todas las chicas desean de reloj de arena. Si, ella es hermosa, además a su alrededor trae consigo un magnetismo que hace que toda tu atención vaya a ella, y solo a ella. Es una mujer hermosa, he visto a muchas en mi vida, pero ella es lo que muchos llamarían, una Barbie humana. Parece demasiado perfecta hasta para ser real. Esta miramos ojos, y la ayudo a sostener de mi, camino con ella, y la ayudo a tomar asiento en una de las sillas a los lados del balcón. Mis ojos observan los suyos, y no sé porque pero esta chica me parece demasiado familiar, como si ya la conociera, pero no acabo por juntar las piezas en mi mente intoxicada por alcohol. — ¿Estas bien?— mi pregunta parece hacerla reaccionar, y de un momento a otro esta comienza nuevamente a derramar lagrima silenciosas, y se acurruca mas en si misma, hago un mohín porque es verdad que hace frío, y apuesto que su corto vestido brillante, no la cubre para nada, me saco mi chaqueta y se la coloco alrededor. Aun así ella llora. Y lo hace de un modo que rompería el corazón de cualquiera, veo a una chica dolida, y completamente derrumbándose emocionalmente, veo su fragilidad, y su dolor, pero no se que hacer. Y ella parece tan metida en su dolor, que temo lastimarla más si digo algo. Su cabello hace un cortina al rededor de su rostro, y sus sollozos son un poco fuertes. Me siento a su lado, y la atraigo a un abrazo, no sé si eso ayudará, pero es mejor que nada. Esta de inmediato se aferra a mi pecho, y comienza a manchar con sus lágrimas mi camisa de botones, pero no le doy importancia, acaricio su cabello, y me sorprende lo suave y sedoso que es este, también noto que ella huele muy bien. La dejo llorar en mi pecho quizás unos veinte minutos, hasta que por fin la escucho calmarse un poco, mi cabeza aun da vueltas, y sigo estando bastante ebrio, se que he bebido mucho esta noche, y también se que quizás mañana no recordare una mierda esto. Pero recuero que en primer lugar, es por ello que bebí hoy tanto, para no recordar nada mañana. — Me llamo James, ¿Quieres hablar de lo que te sucede? Esta parece estar mareada, y lentamente me observa, sus ojos ahora hinchados y rojos, pero aun hermosos me observan. — Soy... Fallon— escucho su suave susurro, y su voz es bastante melódica y suave, a pesar de haber esta llorando— Y no se si quiero hablar de ello contigo. — Oye, cálmate, te juro que hoy he bebido tanto que mañana no recordare ni cual es mi nombre, así que sea lo que sea que vayas a decir, lo olvidare, Fallon— esta me observa con duda, y miedo, pero se que ella necesita hablar, y yo no la volveré a ver después de esto, así que no hay que temer. Le ofrezco una sonrisa, o hago el intento de una, pero estoy ebrio, así que seguramente no soy tan encantador como cuando estoy en mis cinco sentidos. — Yo...— ella duda, parece tener un debate mental con sigo misma, y la dejo tenerlo— Yo hice algo estúpido hace muchos años, y siempre viviré con esa carga, siendo prisionera de mis acciones pasadas— esta traga y veo como el dolor se apodera de sus ojos— Por mi culpa alguien demasiado importante para mi, se fué, y todos me culparon por ello, así que escape, y hoy...— esta sollozo y vuelvo a abrazarla, se que mañana no recordare esto, pero ella de verdad se escucha mal, y con lo que dice, me ha hecho un nudo en el estomago, veo en ella tanto dolor y culpa, que es aterrador, ver a una persona vivir así— Un día como hoy, esa persona debería estar aquí, celebrando... y no lo esta, porque yo se lo arrebate, le quite tiempo, le quite...— su labio inferior tiembla y su voz se quiebra— Y yo... en esta fecha me vuelvo esta chica... que llora, y... sufre.... que prefiere ir de fiestas y beber por ambos, pero... pero... es difícil, vivir... cuando cargas con esta culpa... y este dolor, y yo... yo... lo extraño, lo extraño mucho. Sigue llorando esta, de verdad que sus palabras hacen cosas locas en m cabeza, hago muchos escenarios donde pasa lo que ella dice, pero se de alguna forma que ese es apenas la punta del iceberg, y que en sus palabras hay algo mucho mas oscuro, que se esconde en ella. Acaricio su cabello nuevamente, y la dejo llorar. — Si esa persona era importante, entonces deberías vivir por ambas, y no dejar que el dolor te haga hacer cosas que esa persona no se sentiría orgullosa, o que no te dejarían vivir tu vida como lo hubieras soñado. La vida es mierda, pero al menos tu decides que mierda quieres que sea— hablo, y la escucho suspirar en mi pecho. Esta vuelve a tomar distancia entre nosotros, y me da una sonrisa bastante tímida. Esta hace el movimiento de sacras e mic baqueta, y la deja en mis piernas, veo como sus ojos siguen luciendo tristes y vacuos, hago un mohín por eso, y la observo. Esta vuelve a abrazarme, y se mantiene un par de minutos así, s cabello deja descubierto su espalda, y noto en esta, en su hombro izquierdo un pequeño tatuaje, un beso rojo que se ve bastante sexy allí. — Gracias... James— susurra esta cuando se aleja y hace el amago de levantarse, pero al hacerlo se tambalea, y con ello se que ella también ha bebido mucho. Intento sonriere, pero sigo diciendo que estoy siendo bastante torpe, así que hago lo mejor que puedo, ella se mueve, en dirección a la salida para irse, pero me levanto, y aunque me mareo llego hasta ella, y la jalo por su brazo, esta me mira un poco sorprendida, pero ninguno dice nada, observo su rostro, y lentamente paso mi mano por su mejilla, limpiando las lagrimas, y noto que ella con el movimiento cierra sus ojos, observo sus facciones, y de verdad que ella es bonita, muy bonita y sexy. Se que mañana no recordare esto, y quizás no vuelva a verla nunca más, pero creo que eso es lo que me impulsa querer hacer esto, así que lentamente dirijo mi boca hacia la suya, y lentamente dejo un beso en esta, uno en el cual ella parece sorprendida con el roce de mis labios, pero no se aleja, asuro su dulce aroma, y sostengo su labio inferior entre los míos. Así que lentamente comienzo a besarla, de una forma lenta y pasuda donde me tomo mi tiempo para saborear sus labios, cuando mi lengua barre su labio superior, y ella me deja pase a su boca, comienzo ha hacer el beso mas intenso y la sostengo de la cintura, sus brazos van a mi nuca, y el beso se torna mas salvaje, y arrollador. Creo poder escuchar mi corazón saltar en mi pecho, y como mi respiración se vuelve un asco. Si, mañana no recordare una mierda, pero al menos algo dentro de mi tiene que decirme, que bese a quizás a la rubia mas sexy y hermosa del mundo y debo sentirme orgulloso de ello. Sus labios hacen un perfecto compás con los míos, y aunque ella es mucho mas baja que yo, eso no me impide querer saborear cada parte de su boca, y mi lengua tampoco parece enojada por ello, cuando siento que me falta aire, dejo un par de barridos mas en su boca, y luego muerdo un poco su labio superior, por donde luego paso mi lengua, y nos separamos ambos jadeantes, y deseando llenar nuestros pulmones de aire. Ella se libera de mi agarre, y con la respiración pesada, la veo alejarse de mí, y salir del balcón, quizás en ese segundo debí saber que ella era la rubia, pero estaba muy ebrio y caliente para pensar mas haya de lo sexy que era. O quizás debí reconocerla, y saber que esa noche, un 13 de septiembre bese a Fallon de la Cour, una de las mujeres mas cotizadas del mundo, y m*****o de la aclamada Girl band 4 Elements, pero no lo pensé en ese momento, y no lo recordé al otro día cuando me levante con un dolor de cabeza de muerte, y en una habitación del penthouse de Adrien. Solo recuerdo, haber despertado feliz, a pesar del dolor de cabeza que me acompañaba, y que cuando vi mi teléfono había diez llamadas perdidas de Camille, y al menos veinte mensajes.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD