**ALEXANDER** Su tono era inquisitivo, pero no dolido. Era como si necesitara saberlo para poder clasificarme emocionalmente, como una pieza de un rompecabezas que acaba de descubrir. La tensión en su voz me hizo entender que no era solo una cuestión de interés, sino de algo más profundo, de un deseo de claridad que trascendía la simple curiosidad. —¿En qué te afecta? —pregunté, con una sonrisa tranquila, intentando desactivar la tensión. —Tú contestas primero —dijo, sin apartar la mirada, como si me estuviera poniendo a prueba. Tuve que sentarme. No por cansancio, sino por estrategia. Necesitaba ordenar mis ideas, preparar la respuesta adecuada. —Victoria es alguien con quien tengo una historia larga. Complicada. En algún momento se habló de compromiso, sí, pero nunca lo confirmé.

