CAPITULO NOVENTA Y UNO

1131 Words

**ALEXANDER**  Me quedé quieto, aferrado al volante, como un náufrago a su tabla de salvación, observando. No sé cuánto tiempo pasó. Los números del reloj se volvieron irrelevantes. Quizás minutos que se sintieron como siglos. Quizás toda una vida contenida en la duración de una respiración. Necesitaba verla. La conocía lo suficiente para imaginarla adentro: probablemente limpiando la cocina después de la cena, guardando los platos con esa meticulosidad que la caracterizaba, asegurándose de que todo estuviera en su lugar antes de permitirse descansar. Siempre cuidando de su mamá. Siempre siendo el ancla silenciosa de todos los que la rodeaban. La puerta principal se abrió de pronto, como si mis pensamientos hubieran sido una invocación. Y ahí estaba ella. Alondra. Mi respiración se de

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD