Capítulo 3 10 días después. Israel Necesitaba de los cuidados más especiales hasta que pasara el peligro, la fiebre venía por algo, pero de cierta forma era un buen indicio, así me mantuvo alerta durante los primeros dos días, no parecía mejorar, la fiebre iba y venía, cuando estaba más o menos consciente seguía con esa actitud suya negándose a que la curara, como si se castigará a sí misma, no quería tomar agua, no comia casi nada y si hablaba era para maldecirse a sí misma. – Déjame – me pateo las cosas. – Por favor, tienes que parar con esto ya. No sirve de nada – dije con frustración. – ¡No déjame! ¡No quiero que me toques! – ¡Es suficiente!… ¿Quieres morir de nuevo?… Yo… No voy a permitir eso – titubee porque solo recordarlo me hería y ella no parecía darse cuenta – N

