– Y todavía sigues procreando hijos y Gabo también. ¿Cierto? – mi curiosidad ha subido un grado ritcher y sonrio para mi. – Solo cuando estoy aburrido, mi hermano sigue en negación – estoy tan entumecida que acomodo mis brazos para apoyarme en ellos contra el respaldo. Él me sonríe esta vez pero no es la sonrisa amable que suele darme, esta me causa un escalofrio que me recorre el cuerpo y hace que me revuelva en la silla “Porque tiene que ser tan hermoso y tan atemorizante cuando sonríe así, sabe el efecto que tiene en todas” – Tengo muchos deseos y necesidades querida, nunca antes había poseído a una Nefilim y cuando la tuve no pude parar. Me echó de mi propio harem. – Como sabes que no duermes con tus propias hijas – me sonríe culpable – ¡Que asco! – mi corazón estalla y mi cara se t

