porque dijo “ Tranquila… todo esta bien” y por primera vez sonreí esa noche, pero no llego toda la alegría a mi, me acerque robándole otro beso, esta vez suave, dulce, saboreando la miel de sus labios, lo desperté, como siempre su abrazo me rodeaba la cintura, me apoye sobre mi codo, “¿Que pasa?” pregunto un poco alarmado, negué con la cabeza para no preocuparlo e intente sonreírle sin alegría, seguí el contorno de su rostro hasta encontrar sus ojos grises como el alba de una mañana, que me derretía aunque, a veces se volvian de un color café amielados, “Supongo que le cambian de color, o es la oscuridad de la noche” pensé, en el pude ver alivio, ¿Alivio de que? Mis cejas se juntaron analizando su expresión, su mano me atrae hacia sus labios tomándome desprevenida se acerca hacia a mi b

