CAPÍTULO 23.-1

955 Words

No sé cómo llegamos hasta aquí tan rápido. Me parece que hace apenas unos minutos estaba intentando calmar a Emilio mientras recorríamos las calles de Florencia. Cuando empecé mi tía no imagine que terminaríamos en la consulta del pediatra, con su llanto inconsolable desgarrándome los nervios como si fueran cuerdas afinadas al borde de romperse. Ahora estoy aquí. De pie junto a la camilla donde el doctor Wyman ausculta a Emilio con una delicadeza que agradezco con cada célula de mi cuerpo. Sus manos son firmes pero suaves y expertas. Su rostro, serio pero empático. Agradezco que no trivialice mis preocupaciones, que no me diga que es normal, que los bebés lloran, y que todo pasa. No. Wyman se toma su tiempo. Observa, escucha. Le palpa el abdomen con cuidado mientras Emilio, agotado de tan

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD