El silencio del médico era perturbador, porque todos esos tipos que estaban bajo las órdenes de Demian tenían que ser tan misteriosos… no dijo nada por unos minutos los cuales le parecieron horas. —¿Y bien? Apremio Daniels. —El señor Morgan esta fuera de peligro, la bala no daño ningún órgano. De hecho no era tan grave. —Pero, ¿qué rayos? ¿Y porque tardo tanto? Pregunto exasperada una Aurora inquieta. —¡Eh!… bueno, estuve ocupado con otras cosas con el paciente. —¿Qué? Pregunta compungida. —Calma bebé, deja al doctor hacer su trabajo. —Pero si tengo dos horas preocupada por él, para que me digan que no era grave. —¡Disculpe! Dice el médico –Ya pueden pasar a verlo. Les indica. Daniels la tomo en brazos para consolarla… aun temblaba y resulto que no era tan grave su herida. Avergon

