POV Charlotte Era un apartamento pequeño con una sola recamara, una sala con sofás y un comedor para cuatro personas, no era la pocilga que pensé que podría ser, estaba bien, en la cocina había un refrigerador junto a algunas ollas, les indique a los chicos que podían dejar mi maleta sobre la cama, y en ese momento estos hábiles chicos se situaron en la parte de afuera de mi puerta dejándome con su jefe. Sin pensarlo estábamos tan cerca el uno del otro. Sus dedos acariciaron mi cabello n***o, que caía en cascada con cada movimiento, este era el contacto que más temía, no las amenazas, el juego sucio, las armas, este, en el que una palabra en el tono correcto te desarmaba, aun lo amaba. Y ese sería mi fin si no lograba controlarme, puse mi mano sobre la suya deteniendo el movimiento. -