Persiguiendo a mi esposa rechazada

Capítulo 2

　　Tres años después. La noche era deslumbrante. En la ciudad del sur, en el lujoso hotel Azure Willow, se reunieron lujosos autos. Un grupo de reporteros se podía ver apiñándose en la entrada principal, todos listos con sus armas: las cámaras.

　　Esta noche, los Parableutions organizaron una fiesta en el hotel y habían invitado a los magnates de negocios de la Ciudad del Sur a asistir. Los reporteros estaban al tanto de esto y se habían reunido allí, listos para recopilar cualquier información relevante para las noticias.

　　Alrededor de las ocho de la noche, llegó un lujoso Maybach.

　　"¡Es el señor Thomson! ¡El señor Thomson de Parableutions ha llegado!" Los reporteros inmediatamente agarraron sus cámaras y se acercaron a él.

　　Elliot Thomson estaba vestido con un traje blanco. Bajó del coche con una sonrisa cínica en su rostro. Simultáneamente, Lulu, una hermosa supermodelo, salió del otro lado del vehículo con un vestido de noche sin tirantes. Elliot extendió la mano para tomar la de ella y generosamente posaron ante los medios.

　　Amber estaba sentada en el asiento del pasajero abrazando un maletín en sus brazos. Mientras miraba a Elliot y Lulu a través de la ventana del coche, pensó: "¿Qué demonios? ¿Elliot está mentalmente enfermo?" Solo era una fiesta, pero él tuvo que llevarla como su asistente. Qué tortura.

　　Mientras seguía murmurando en su corazón, el conductor le recordó: "Señorita Stone, por favor, bájese del coche. ¡El Sr. Thomson estará disgustado si llega tarde!"

　　Ella suspiró. Abrazando la maletín en sus brazos, abrió la puerta del coche con una mirada abatida.

　　Elliott, que caminaba de la mano con Lulu, ya había llegado a la puerta de entrada del hotel. Amber aceleró el paso para alcanzarlo. Tan pronto como llegó a la puerta de entrada, un reportero detrás de ella exclamó: "¡Es Rodney Barron! ¡Rodney Barron también está aquí!"

　　Al escuchar el nombre de Rodney Barron, Amber giró la cabeza como un reflejo condicionado. Un lujoso Aston Martin se detuvo lentamente frente a la entrada principal del hotel. Los guardias de seguridad avanzaron y abrieron la puerta del coche con deferencia.

　　Rodney bajó del coche con un traje n***o. Parecía vigoroso y su aura era tan poderosa como siempre, ya fuera hace tres años o tres años después.

　　Breve introducción, el guardia abrió la puerta del coche en el otro lado y Celia Black salió del coche sin prisas con una sonrisa en su rostro. Estaba vestida con un vestido de noche rojo ardiente.

　　"¡Guau! ¡Qué pareja tan perfecta!""¡Absolutamente! ¡Una es la hija de una secretaria, y el otro es un magnate de los negocios. Son el uno para el otro!"

　　Las discusiones sobre ellos continuaron una tras otra. Amber miró a la pareja admirada con desprecio. "¿Un hombre infiel y su amante? ¡Por supuesto, son la pareja perfecta!" pensó Amber.

　　...Amber no quería ver en absoluto a esta pareja repugnante. Rápidamente se dio la vuelta para seguir a Elliot.

　　Para cuando eso sucedió, Elliot y Lulu ya habían entrado en el ascensor. Al ver que el ascensor estaba a punto de cerrarse, Amber corrió tan rápido como pudo.

　　En el momento en que el ascensor estaba casi cerrado, ella extendió la mano y logró detenerlo antes de que se cerrara por completo. Elliot se burló al ver a Amber entrar en el ascensor. "Señorita Stone, parece que disfrutas asustando a otras personas, ¿verdad?"

　　"¡Lo siento!" Amber bajó la cabeza y se disculpó.

　　Elliot dio un resoplido frío. "Mantente al día la próxima vez. ¡Si vuelves a hacer algo así, te despediré!"

　　"Sí, señor, ¡lo tendré en cuenta!" respondió Amber.

　　Al ver que la actitud de Amber era excelente, Elliot no pudo encontrar ningún motivo para enojarse. Solo la miró fijamente y la dejó ir.

　　El ascensor se detuvo en el décimo octavo piso. Elliot salió del ascensor con el brazo alrededor de la cintura de Lulu. Amber lo siguió rápidamente, sosteniendo el maletín en sus brazos. Cuando llegaron a la entrada del vestíbulo principal, Elliot se volvió hacia Amber y le ordenó: "Espérame en el salón y asegúrate de estar disponible. ¡Si no puedo contactarte, se te descontará la mitad de tu bono mensual!"

　　"Sí, señor Thomson. ¡Entendido!" respondió Amber.

　　Al ver que Elliot y Lulu habían entrado en el salón, Amber se dio la vuelta y se dirigió directamente al salón sintiéndose aliviada.

　　El ascensor del otro lado sonó al abrirse, y salieron Rodney y Celia. Rodney pasaba la mirada por el pasillo cuando vio a Amber, quien estaba abriendo la puerta del salón. Rodney se detuvo y se preguntó: "¿Era ella?".

　　"¡No, ella había desaparecido durante tres años! ¿Cómo podría estar aquí?"

　　"¡Debe de ser un error!" se aseguró Rodney a sí mismo.

　　Al darse cuenta de que la mirada de Rodney estaba enfocada en el otro extremo del pasillo, Celia, que estaba a su lado, miró en la misma dirección. Se quedó atónita porque no había nada allí. "Rodney, ¿en qué estás mirando?"

　　"Nada. ¡Vamonos!" respondió Rodney mientras se recompuso.

　　Amber había esperado en el salón por más de una hora, y su estómago gruñía de hambre. Elliot era un sádico. Allí estaba él, con una hermosa mujer en sus brazos, disfrutando del vino y un bufé de alta clase. Sin embargo, como su asistente, ella quedó aquí para morirse de hambre. ¡Qué capitalista inhumano!

　　Mientras murmuraba de nuevo en su corazón, Elliot la contactó y dijo: "Ve al salón y busca algo para comer. Recuerda mis palabras. ¡No simplemente corras, camines o mires alrededor! ¡Cuando hayas terminado de comer, vuelve directamente al salón y espera por mí allí!"

　　¡Sí, Señor Thomson! respondió Amber.

　　Amber abrió la puerta y caminó directamente hacia el salón. Las personas en el salón eran elegantes, ricas y poderosas. Ella solo les echó un vistazo y se dirigió directamente hacia el área del bufé.

　　Amber tomó un vaso de jugo y seleccionó un plato de comida. Antes de encontrar un lugar para comer, una voz le llamó desde atrás. "¡Tráeme algo de comida!"