Capítulo 01

3249 Words
Antes del principio… Al despertar en una pequeña cama blanca descuidada y con manchas viejas  mira a su alrededor está en una celda negra, La tenue luz del foco le muestra un lugar que la oscuridad invade al pensar se dice >  ve una cajas de cartón que reconoce enseguida sabe lo que contiene bebidas alcohólicas es el mismo producto que vende su tío, en el primer piso se escucha música ve que el lugar  no es tan limpio pero el olor a pintura de las paredes combinado con botellas vacías se revuelve en su estómago al detectar lo, busca su celular en el bolsillo de la sudadera azul para después buscar lo en los bolsillos de sus jeans negros no lo tiene se sienta en medio de la cama recuerda que iba caminando para verse con Paulina pero alguien la atrapo poniéndole en su cara un trapo húmedo que causo quedarse dormida. Piensa en cómo salir de allí y volver a zararé dobla sus piernas rodeándolas con sus brazos el aroma que huele ahora sutilmente la hace sentir se bien porque la sudadera no es de ella si no de Cristóbal lo que su nariz huele es su perfume que recuerda que es acordes marinos, piña y ámbar la hace sonreír se pregunta quien fue el que la tiene en la celda voltea a mirar hacia arriba ve las rejas en ese minuto ríe al pensar que no podría hacer la acrobacia que vio en una película de villanos de la chica de cabello blanco, se queda mirando las escaleras escucha el sonido de la música que trasmite la puerta abierta ella se levanta se acerca. Desconocido: —Ya despertaste. Escucha al hombre algo fornido y de tez negra. La joven: —¿Dónde estoy? -Dijo molesta. Desconocido: —En la ciudad. La joven: —No se tu nombre ¿Quién eres? Desconocido: —Guillermo, Katrina. Katrina: —Sabes mi nombre ¿Cómo? Guillermo: —la persona con quien trabajo te trajo aquí. Le entrega un sándwich lo toma lo abre evaluando lo después lo come. Katrina: —¿Que quiere de mí? Guillermo: —verte te llevare arriba. Katrina: —Antes debo ir al baño. El asiente con la cabeza abre la reja ella sale y le indica la dirección la guía, él va detrás de ella por las escaleras al salir del sótano al fin se da cuenta que está en un antro le señala el baño ella entra al estar ahí está sola busca una ventana, pero es pequeña no tan estrecha toma el bote de basura arrastrándolo sube mira afuera solo es una calle con autos que pasan y personas caminando claro está en la ciudad, pero ¿En qué parte? se apresura sale del baño Guillermo la está esperado. Guillermo: —Sigue me. ……… Zararé es un pequeño pueblo con 2,122 habitantes con residencia enormes que cuentan con todas las comodidades inimaginarias, se nota que a los habitantes lo que menos les preocupa es el dinero pues lo gastan sin escatimar, todo esto es porque el negocio al que se dedican todo el pueblo les dejan ganancias millonarias. El ruido ambiental con algo de escándalo del bar lleno y con platicas de extraños al igual sonido de vasos y copas, la banda de música al fondo, el dueño David Aghata un humilde bar en el cual los clanes toman tragos para descansar del trabajo, grupos musicales se presentan a tocar y cantar por las noches a veces los ebrios pelean a golpes eso fue al principio porque David lo prohibió, ya no aceptaría ocultar su contrabando o enviarlo, Amanda su hija y su sobrina se encargan del bar cuando él no estaba al cumplir 16 años su hija empezó encargarse de algunas cosas muy mínimas en el bar con tan solo doce años su sobrina se convirtió en la mensajera Aghata le daba las cartas y solo las entregaba nada difícil ni peligroso quien se daría cuanta de una niña inocente insignificante sobrina de un Aghata y una experta invisible es cuando conoció al adolecente Cristóbal Toruno su padre un famoso que contrabandeaba cualquier cosa había rumores que ya había pisado la cárcel.  Pero Cristóbal con solo 15 años y Katrina con 13 años se volvieron buenos amigos teniendo una amistad ahora con 18 y el con 21 años de edad al saber Katrina la noticia que Cristóbal el hijo menor se fue de casa convirtiendo se en una persona autosuficiente se encargaba como su padre no lo mismo solo conseguía cosas que le pedían y cobraba esas deudas contrabandeaba cosas exclusivas memorizaba contraseñas enemigas, listas, salidas entre otras cosas. Amanda y el ya eran amigos y últimamente ella le estaba pidiendo cosas claro el cobraría esas deudas a David y a ella en cualquier momento porque al ser mayor de edad y a verse ido de casa compro una casa propia he hizo su propio negocio del que solo existen rumores porque según Aghata la familia Toruno tuvo una pelea familiar con su hijo más joven pero cuidan lo sucedido como un secreto, Amanda no solo le agrada también le gusta Cristóbal Toruno pero Alfonso su novio clan de los Pautter ellos controlan a los tup si pop personas no tan locas un martes por la tarde barriendo el escenario fingiendo estar distraída intenta escuchar la platicaba de Amanda con Cristóbal que tenían en la barra pero al no estar Alfonso presente cerca comenzó ella a coquetear pero fue tan atrevida que Toruno siguió el juego tan caballerosamente que al final quedo en silencio la conversación, él se despidió y la dejo callada con una expresión que ella no podía ocultar su enojo, Katrina la mira recargada en la barra de madera con sus ojos negros de frustración piensa que ahora sus ojos no la ayudaron, después de unas semanas Amanda lo olvido eso creyó ella porque continuó con el coqueteo normal, últimamente Cristóbal venia al bar a dejar cosas o llevar se las, Katrina intentaba ignorar lo y evitaba toparse frente a él se mantenía ocupada no sabía el por qué pero últimamente estaban distanciados ya hace meses porque Amanda no lo quería cerca de su prima pero ella no deseaba dirigir le la palabra. Entro a su habitación y se lanzó a la cama ir en sábado era mucho trabajo miraba el techo del cuarto cuando sintió que vibraba su móvil lo desbloqueo solo un mensaje de promoción se levanta de la cama y se cambia tomando un pantalón Azul con una blusa morada con tenis, apa ya había despertado al encontrar lo comiendo, por su cumpleaños de los doce años le regalaron un lindo hurón color oscuro que era muy juguetón aquel cumpleaños fue uno de sus mejores recuerdos a ver llegado a casa de su tío muy pequeña al pequeño pueblo de zararé después del funeral de sus padres a causa de un sujeto ebrio que choco y su tío David hermano de su padre Alan tomo la custodia de Katrina cuidando a ambas niñas su hija Amanda y a Katrina dando le a ambas lo mejor de la vida cada cumpleaños sin falta David llevaba a Katrina a la playa que sus padres acostumbraban a ir y donde arrojaron su cenizas de ambos al principio su prima Amanda también iba pero al ser mayor que Katrina dejo de acompañar los quedando se en zararé  en su cumpleaños de diecisiete años decidió ir sola hasta la playa de higuera al sentir la arena en sus pies jugando a hundirlas y sacar las apareciendo una risa convirtiendo la en una carcajada de recordar ese cosquilleo y presencio un apacible aire al mirar las olas aunque retirada siendo que temía ser arrastrada pero cada minuto que miraba aquella agua que le mostraba con los rayos de sol un hermoso color azul turquesa que desde niña creyó ser la bienvenida de sus padres para ella, Katrina se encuentra con un traje de baño de una pieza color azul celeste con diseño floral rojo y su short de mezclilla sentada en la arena  recargando sus codos con los brazos cruzados sobre sus rodillas sacando una que otra lagrima al pensar en sus amorosos padres lo mucho que los extraña al pedir perdón por las malas decisiones que ha tomado aprendiendo de las consecuencias y triunfos Katrina se encuentra sollozando al tener en la mente el día en la camilla del hospital encontrada en shock y ver a un hombre en bata blanca llamando lo tío repitiendo aunque su voz raspa y lastima. Katrina: —Tío ¿Dónde están mamá y papá? Días después ya más recuperada milagrosamente y ver que aquel doctor que lo llamaba tío no se parecía en nada siendo un joven doctor de 22 años de cabello n***o y ojos azules complexión delgada. El funeral de sus padres, Katrina permaneció sentada bajo las escaleras escondida para llorar sola, pero al escuchar a su tío que la llamaba ella subió hasta la habitación de sus padres ocultando se en la cama para después ser descubierta y abrazada por esos brazos grandes que ahora la protegían. Desconocido: —Hola. Katrina se limpia las lágrimas se levanta pide que sus ojos no estén rojos, pero se ruboriza al ver a tal hombre que sin querer dice: —Que guapo. Desconocido: —me llamo Uriel ¿estás bien? Katrina: —Hola me llamo Katrina. Ella hace un gesto que saca un poco la lengua a un lado coquetamente un tik que ella acostumbra a ser siendo que ha intentado quitar se la, pero mirar a Uriel en su bañador ajustado de complexión delgada y cuerpo atlético con un tatuaje en la costilla de una brújula mientras lo escucha hablar Katrina asiente, pero Uriel pregunta de donde es ella lo mira a los ojos que nota son color azul celeste. Katrina: —soy de zararé y ¿tú? Van caminando por la arena. Uriel: —De la ciudad Lorigas. Katrina: —Así, queda cerca de aquí acaso vienes a menudo. Uriel: —Si tengo una cabaña ¿Quieres venir? Katrina acepta, Uriel la guía ya separados a una distancia de la playa entran al interior de su cabaña rustica que al ver en el centro un árbol con su alrededor verde, pero el marco es grande que conecta en ambos lados las escaleras para ir arriba, ambos siguen caminando dentro de la gran estructura al ver una maravillosa sala, mirar un sillón al cual Katrina recarga sus manos sobre la base del suave sillón tapizado de un verde esmeralda admira la chimenea de piedra y espera a Uriel con bebidas y bocadillos al escuchar que viene se ofrece a ayudar lo tomando el plato blanco con cuadritos de quesos amarillos Katrina voltea a mirar las ventanas que traen mucha luz con un  lindo paisaje vuelven a su conversación.  Uriel: -—¿Vienes mucho? Katrina: —Debes en cuando generalmente en mi cumpleaños. Uriel: —Es tu ¿Cumpleaños? Katrina sonríe al decir: —Mañana por eso saldré muy temprano para ir y tomar la suburban. Uriel: —Deja que te de mis felicitaciones. Uriel se levanta al dar le un abrazo a Katrina, vuelven a sentar se en la silla. Uriel: —¿Con Quién lo celebraras? –Pregunta mirando sus ojos grises. Katrina: —Mis tíos y prima, Pero ¿Tú estás solo aquí? Uriel: —Si nena vine con amigos, Pero ellos debían ir se. Katrina: —Lo siento. Él sonrió. Uriel: —Había pensado volver a mi casa, pero me agrado conocerte. Katrina: —A mí también deberías ir un día a zararé podría llevarte a conocer boca de león es un lugar muy bonito con un rio eso si debes caminar para llegar porque el auto no llega. Uriel: —Claro. Katrina: —Cuando quieras solo llámame. Ambos intercambian números continúan charlando al descubrir que el padre de Uriel es dueño de un restaurante famoso chick el clásico, Uriel está abriendo su propio bar al descubrir algo en común con Katrina, pero aun ella con 17 años no se percataba de los sentimientos de Uriel el cual le mandaba indirectas de el en las pequeñas palabras que le decía >    Aquella mañana del día siguiente llego a zararé al bajar de la suburban se dirige caminando hacia su casa solo cargando a su espalda su mochila al ver el patio delantero de su casa y la puerta color café de madera ella saca las llaves de su bolsillo del pantalón al introducir la llave al picaporte y girar escuchando el click abre y se sorprende al ver a su tío David su prima Amanda y Eva su tía siendo que hace meses su tío se volvió a casar la reciben muy felices dando le da la bienvenida recibiendo sus regalos y abrazando a su lindo hurón que Amanda traía cargando, Katrina les hablo de su placido viaje a la playa de higuera que disfruto siendo que solo se quedó dos días y medio, Comieron el pastel que con mucho amor Eva preparo el favorito de Katrina uno de tres leches para después comer tacos dorados de pollo con una refrescante agua de horchata. Katrina se encuentra en su habitación mirando jugar a su hurón siente vibrar su móvil al darse cuenta que quien la saluda es: Uriel: —Hola nena ¿Llegaste con bien? A lo que Katrina escribe: —Muy bien ¿Cómo estás? Uriel: —bien aún estoy acá en higuera, Pero ya te extraño. A lo que Katrina se queda rodando los ojos y solo suelta una risa pensado al escribir: —Te dejo bye. Corta la conversación después de ese día solo tuvieron platicas casuales siendo que meses después dejaron de comunicar se y ella de a ver cambiado de numero de celular a causa de que accidentalmente su prima se lo arruino comprando le uno nuevo que su tío le dio. Katrina se levanta de la cama con el teléfono en la mano para sentarse al sillón cómodo que tiene en su balcón mirando pasar autos, bicicletas y a los habitantes de zararé caminar cuando ven a Katrina a su balcón la saludan era común escuchar los saludos de chicos en comparación de una que otra chica estar en su balcón era tranquilizante recibiendo el aire y los diferentes sonidos de la naturaleza como de las personas o cosas como llantas o escuchar alguna conversación privada que el viento te invita a escuchar también a los niños reír o manejar sus triciclos o bicicletas su lugar favorito era estar en su balcón de su habitación ese sábado ya lista Katrina se para y sale, deja jugando a apa, baja por las escaleras y se despide de Eva toma su bicicleta y llega rápidamente al bar guarda la bicicleta. Sujeto: —Hola. Katrina: —Miguel hola. Katrina camina y llega hasta la barra, Amanda estaba hay mandando como siempre. Katrina: —Hola ya llegué. Amanda: —Hola prima bien, ve a la oficina algo tiene la compu de papá la revisas y ya que termines te puedes ir y no olvides ir al escorpión. Asintió no era necesario preguntar se dirige a la oficina entra en ella paredes claras color madera su escritorio n***o se sienta en la silla cómoda revise la computadora prendía bien abría las paginas también lo que sí que al escribir no mostraba ni palabra eso ya había sucedido movió algunas cosas reviso la conexión del teclado y mejoro todo se levanta salió de la oficina pero al salir del bar se despide de Amanda pero pide que lleve la basura atrás al caminar para dejar la bolsa de basura afuera siente una mirada sobre ella voltea hacia la dirección al sonreír, ve a Cristóbal con Su color de pelo castaño arenoso corto y sus lindos ojos azules con anteojos sonríe con su bigote y él se la dé volvió piensa > intenta apresurarse para salir rápidamente ya en la puerta trasera del bar respira deja la bolsa da la vuelta y él estaba hay parado parecía que esperaba algo o a alguien, camina cruzando la calle. Cristóbal: —Hola Katrina ¿cómo estás nena? Solo así el la detuvo con su voz voltea a verlo Katrina siente que él la mira de una manera súbitamente hermosa era la primera vez que la miraba ¿así? Katrina: —Hola Toruno bien ¿Qué haces aquí? Cristóbal: —Negocios ¿a dónde ibas? Katrina: —Al escorpión. Cristóbal: —¿Después? Katrina: —Veré a Paola y ¿Tu? En ese instante recuerda lo que Amanda le había dicho, pero se recarga a la pared evitando las palabras en su mente Cristóbal solo la mira se acerca más a ella. Cristóbal: —Necesito tu ayuda por favor. Katrina lo mira de forma divertida piensa > sea acerca a un más, Casi chocan sus narices pone sus manos en los hombros de él. Katrina: —¿Qué necesita? Cristóbal continúa mirando la estaban tan cerca el uno del otro qué percibía que su aliento olía a menta de chocolate, Sonrió. Cristóbal: —¿hablarías con Ziva? Abrió sus ojos lo empuja a un lado camina de un lado al otro. Katrina: —Por favor no hablas en serio es por mi tío o Amanda. Cristóbal: —No te pongas así Katrina, ellos ni saben nada solo ayúdame. Lo mira de forma desafiante. Katrina: —¿Por qué? ¿No hablas tú con ella? El bajo la mirada. Cristóbal: —Sabes que al morir su padre ella cambio mucho, Katrina tu eres una de sus buenas amigas ella no confía en mi porque soy un. Al unísono pronuncian juntos. —Toruno. Katrina comenzó a caminar de un lado al otro él la detuvo tomando la de la mano. Katrina: —Recuerda ella es la encantadora de serpientes. Cristóbal: —Lo sé. Mirar lo ahora el con veintiún años y ella con dieciocho años lo suelta de la mano y le da la espalda. Katrina: —Quieres una de las deudas sea pagada por mí. No quiere mirarlo. Cristóbal: —No claro que no yo seré el que quedará en deuda contigo nadie lo sabrá. Extendió la mano Katrina. Katrina: —No sé si me reciba o reciba la carta. Cristóbal: —No enviaré una carta le dirás el mensaje. Voltea a verlo desconcertada. Katrina: —Solo entrego cartas lo sabes. La rodea con su brazo izquierdo sobre los hombros. Cristóbal: —Lo sé, pero solo le dirás que el joven Cristóbal Toruno tiene cinco camionetas y quiere su autorización para pasar por su territorio es todo es muy fácil ¿cierto? Se hace a un lado. Katrina: —Vaya y si sale bien ella preguntara ¿qué le darás a cambio? Él sonrió. Cristóbal: —Jabón ella sabe de qué hablo. Abrió sus ojos confundidos. Katrina: —¿Jabón? Bien si resulta tú me deberás un favor grande a lo que Ziva me pida. La mira con euforia y alegría. Cristóbal: —Claro que si gracias. Lo mira seria. Katrina: —¿Cuándo se va? Cristóbal: —Miércoles. Da un paso atrás. Katrina: —Debo irme. La toma las manos las acerca a su barbilla sonrió y nuevamente volvió a mirar la súbitamente hermosa. Katrina se dice: >
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD