La Guía Rebelde

2

Siguiendo el Juego

- Gracias por venir. - les dijo el esper.

- Me alegra verte, amigo. - dijo Zack con sinceridad, pero luego se ajustó a la situación - Lamento que sea en estas circunstancias.

Zack no había visto a su amigo después del incidente donde su guía trató de matar a Anthea. La G3 lo despachó con licencia hacía casi ocho meses. No sabía dónde había estado, pero se alegraba de que su semblante fuera mejor que cuando lo despidió.

- La Directora me avisó del incidente con Constance. - dijo Riku sentándose frente a la mesa según la indicación del G2 O'Maley al igual que Rin y los demás - Estaba trabajando en el hospital universitario de Liberty City cuando me avisaron. - su largo cabello blanco amarrado en una media cola se balanceó cuando negó con la cabeza como si estuviera abrumado - No la he visto desde su asignación, pero la última vez que hablamos me dijo que todo estaba bien. No entiendo...

Noah tuvo que cerrar la boca, avergonzado cuando su esposa le tocó el muslo. Estaba más que impresionado al ver al tímido esper mentir con tanto descaro.

- Sabemos que fue inesperado, Riku - dijo Rin con cuidado - Es por eso que la G3 quiere que puedas verla por ti mismo y asegurarte que tu compañera está bien.

- Sé que Constance tiene un carácter fuerte, pero es respetuosa de la jerarquía y la cadena de mando al ser un guía como ustedes... - continuó Riku azorado, bajando la mirada a sus manos apretadas sobre la mesa - Si algo le pasa...

- Tranquilo, Esper Riku. - dijo el G2 O'Maley afectado - Ya he coordinado con la base para que sean recibidos hoy mismo. Está a una hora de aquí y el SUV ya está listo para llevarlos.

- Creo que ver a su compañero de inmediato sólo angustiará más a la guía. - intervino Rin señalando a Noah - Sugiero que el esper Grant hable primero con ella tal como lo solicitó.

- La G2 tiene razón... - intervino Riku - Si me ve de improviso sólo se preocupará más...El esper Grant podrá prepararla para que yo pueda verla si él la ve primero. No quiero que sienta mi ansiedad antes de saber que está bien. Soy un esper psíquico y soy muy sensible a mi compañera y, si me desestabilizo, ella lo sentirá primero.

- Lo entiendo, lo haremos como ustedes decidan... - dijo el G2 - No estoy de acuerdo en la forma en que los Norms manejaron la situación de la G2, pero al estar relacionados por la cooperación entre el domo y la base asumo que mi juicio podría verse sesgado. Llevo muchos años en la cuidad y de alguna forma nos conocemos.

- ¿Si hay irregularidades, nos dejará trabajar? - le preguntó Rin directamente sobresaltando a los anfitriones.

- Si. - dijo con sinceridad - Es por eso que nos mantendremos al margen de la investigación. Tenemos lazos de amistad en la comunidad Norm, pero no permitiremos que nuestra gente sea lastimada. La hermana de mi esper murió en un procedimiento hace cuatro años y, aunque la investigación fue cerrada, mi compañero no está en paz...Debo respetar eso...

- Lo sentimos, esper Jackson. Daremos nuestro mejor esfuerzo en este caso. - dijo Noah afectado - Yo estuve en el ejército hasta hace poco. Estuve en combate y sé por lo que debe haber pasado su hermana.

- Lo agradezco, esper Grant. - dijo el esper con una sonrisa agradecida - Es algo de lo que mi familia aún no se repone.

El G2 tomó la mano de su compañero para reconfortarlo y los miró.

- Partan ya para que alcancen a ver a la guía. Hay horarios de visitas...

- Gracias G2. - dijo Rin haciendo una seña a Riku para que los siguiera - Conduciremos nosotros mismos. Conozco la base ya que trabajé en la Academia Militar de Fuerzas Especiales.

- Quedo a la espera, G2... - dijo el guía - Espero que todo se solucione.

- Gracias por la ayuda, G2 O'Maley. - dijo Riku tomando su mochila y despidiéndose con formalidad - Mi compañera y yo se lo agradecemos.

Rin salió de la sala de guerra en dirección a los estacionamientos posteriores seguida de los espers hasta el SUV preparado.

- Conozco el camino, he estado en el campo militar. Yo conduzco. - dijo Noah tomando las llaves que un joven esper le entregaba y subiéndose al asiento del conductor y Zack lo imitó en el del copiloto.

Riku abrió la puerta del área de pasajeros y dejó pasar a Rin quien tenía el ceño fruncido.

- ¿Lo sentiste? - le preguntó a Riku quien asintió en silencio al tiempo que le indicaba el brazalete, gesto que Zack y Noah vieron.

- Vamos. - ordenó Zack para que salieran a la avenida en dirección al Campo Militar.

- Trata de descansar un poco, Riku. Te avisaremos cuando lleguemos. - le dijo Rin escribiendo en un teclado virtual.

- Gracias...No he dormido desde que me enteré...Creo que el saber que podré verla me tranquiliza un poco.

Las pantallas silenciosas de los brazaletes se desplegaron con un mensaje.

- "Uno de los Guías de Seguridad no está de acuerdo con liberar a la guía. Es Turin. Sus micro expresiones eran de desagrado" - decía Rin - "El vehículo debe estar intervenido. Ya esperaban que no usáramos conductor"

- "Deben conocer nuestro estilo" - escribió Zack - Jasper y John siempre conducen. Yo también...Es una deformación por el entrenamiento como escoltas"

- "Está furioso de que investiguen la base o el campo militar" - agregó un segundo mensaje de Riku - "Está involucrado en lo que pasó con la hermana del esper Jackson o con la G2 Deveraux. No está claro"

- "Tenemos que mantener comunicación cifrada, entonces. Solo nosotros y el resto del equipo. Nada debe pasar por el domo" - escribió Zack.

-"Tendremos que revisar donde nos quedemos." - avisó Rin molesta - "Ni siquiera Aoto nos vigiló de esta manera."

La guía se dio cuenta de sus dichos y se disculpó de inmediato. Hasta hace ocho meses, Aoto era el guía de Riku y este quedó devastado cuando se enteró de todo lo que había hecho el guía tanto a otros metahumanos como a Norms en los atentados del Dragón n***o. Sin olvidar que traicionó a los suyos y colaboró en la creación de la toxina de Bianchi.

- Lo siento. - dijo avergonzada en voz alta.

- Estoy en paz con eso... - dijo Riku cerrando los ojos y apoyándose en el respaldo - He trabajado todo este tiempo en ello.

- Eres fuerte, Riku. - le dijo palmeando su mano - Sé que lo lograrás...

El esper no contestó, pero agradeció sus palabras en su corazón.

Estuvo estos ocho meses trabajando para entender...Pero eso no significaba que podía dejarlo ir o perdonarse.

No estaba listo para regresar, pero se lo prometió a Anthea y cuando ella lo llamó, sabía que no podía negarse. Tampoco se negó a pasar por una prueba de compatibilidad para la misión la que dio un porcentaje de 85%. Ni siquiera con Aoto tuvo ese porcentaje. Se aferró al 40% mínimo por comodidad ante lo conocido.

Ahora tenía 34 años y estaba enrabiado consigo mismo por haber estado congelado en el estatus quo junto a Aoto desde los 15 años cuando fueron acoplados. Fue su decisión, pero ahora lo hacía sentir furioso y miserable. No quería otro vínculo con un guía que le mintiera como Aoto y tampoco quería la vida mediocre que había elegido antes.

El vehículo tomó la autopista elevada en dirección al Campo Militar mientras el esper se sumía en sus pensamientos y en la rabia que lo consumía, la que había escondido de sus amigos.