─Hola Ignaelis, ¿Cómo estas? ─Muy bien, Sra. Chinami. ─la invito a pasar─ Ud., debe estar muy feliz. ─No te lo puedes imaginar. Hoy hace 17 años, fue el día más especial de mi vida. Y lo seguirá siendo por el resto de mi vida. Su felicidad es inigualable. Kaori es su orgullo, es su gran amor. Procede a entregarme una caja y me dice que pertenecía a mi madre. Ella sabe que el hecho de usarlo en este día la haría sentir muy orgullosa y feliz. Acepto el presente, y le digo que voy a usarlo. Sale de mi habitación muy emocionada; abro la caja, y mis ojos se encuentran con un hermoso vestido con llamas rojas y un fénix de color rojo vivo con el símbolo de la casa Pelagus. Mi madre era una digna representante de la unión de ambas casas. Me arreglo y bajo al gran salón. E

