Damon confirmó su autoridad cuando la rubia salió del baño con el cambio de ropa que él había mandado a comprar, con la cara de rendición, dejándole saber que había hecho lo que él le ordenó. El hombre sonrió satisfecho, apreciando el bonito vestido beige que se apretaba a su cuerpo de una forma espléndida, y decidió no pensar en la ropa interior que había mandado a comprar por el simple hecho de torturarse así mismo de solo imaginar cómo la lencería se ajustaba a sus caderas y a su busto. Sacudió su cabeza tratando de no pensar en Allyson desnuda y decidió entrar al baño. Cruzó al lado de la rubia- Puedes bajar a la cocina a desayunar, mientras me baño.- sugirió, cerrando la puerta detrás de él. Allyson solo pudo ver como él entraba rápidamente al baño, así que mejor decidió hacerse una