TRAICIÓN NARRA ALEXEI RHYZOV Mis ojos se estrechan y sopeso entre su semblante y las palabras que acaba de decir, pero, sobre todo, en las miradas que le ha lanzado a Skylar. Estoy seguro que esto tiene que ver con lo de Nikolay y Annastasia. —¿Te molesta si esperamos llegar a mi casa y hablar en un lugar más privado..., mi despacho, quizá? Mira alrededor; a todos mis hombres esparcidos por todo el cementerio, y luego devuelve la vista a mí. —De acuerdo —dice—. Te veo allá. Gira sobre sus talones y se aleja, en dirección a su coche. Me pego a Skylar, rodeo sus hombros con mi brazo, de modo sobreprotector, y comenzamos a caminar. Le lanzo una mirada rápida a Dmitry, que todavía sigue aquí. Me parece extraño que se haya quedado hasta el final, teniendo en cuenta que nuestra madre no le

