NO ME DEJES NARRA ALEXEI RHYZOV Nikolay me da su mano y me ayuda a ponerme en pie, me paro justo en medio de los tres. —Entonces, Pakhan, usted concéntrese en llegar a la puerta y entrar —dice, siendo él quien dirige el asedio a la fábrica—. Nosotros tres nos encargamos del resto. ¿No es así, chicos? —¡Manos a la obra! —dice Vladimir, secundando a su hermano. Los tres unen sus manos y luego las sueltan, como si fueran los tres Mosqueteros... Los Tres Mosqueteros Psicópatas, quizá. Salen corriendo hacia la fábrica y comienzan a disparar, hiriendo o matando a todo aquel que se interpone en sus caminos. Corro detrás de ellos y me abro camino hacia la entrada de la fábrica. Un tipo se me atraviesa y dispara en mi dirección. La bala golpea el suelo frente a mí. Vuelve a disparar al mismo

