Carolina no paraba de llorar por ver a su querida hija así. ¿Cómo era posible que Esteban no le contara nada acerca del estado de la pequeña?
Tomo sus manos dejando caer lágrimas sobre ella, estaba un poco fría y eso le le dolía demasiado al observar que tenia varios cables que la mantenían estable en sus signos vitales.
Esto la tenia muy devastada, en ese preciso momento su celular comenzó a sonar, era Daniel que la llamaba, olvido por completo que debía regresar a casa con él.
—¿Dónde estas ahora? —Pregunto desesperado apenas le contesto.
Carolina sintió mucha preocupación en sus palabras, se había a olvidado decirle que no llegaría a su casa después de todo ya era muy tarde para salir del hospital.
—Disculpa, pero aun sigo en el hospital. —Contesto mirando a la pequeña.
—¿Sucede a
